PATRIOTISMO PERO CON ESCORAMIENTO POLÍTICO
Un amigo (¿?) me decía
que mi “escoramiento”, hacia la izquierda, se notaba un montón;
y yo digo: bueno, y qué. Si consultamos la RAE, el verbo escorar,
en una de sus acepciones dice, que yendo en una dirección, es la
inclinación hacia un lado; ya sea a la derecha, o a la izquierda,
como la carga de un barco. Ahora que yo escriba sobre los Héroes de
mi Patria, los que durante siglos, han ofrecido sus vidas defendiendo
la cultura española, la europea y la idiosincrasia occidental de mi
ciudad, no es óbice para que me sienta identificado con la
izquierda, y la vote siempre que haya Elecciones. Y le pregunto: ¿Es
que solo los derecha, tenéis la patente del patriotismo?. Pues va a
ser que no, “picha”, porque también yo me considero un español
patriota, con pensamientos de izquierda, ya que desde mi mayoría de
edad (18 años) he podido discernir políticamente, y siempre
caminando por la línea de mis convicciones, como creer, aunque
parezca una utopía en estos tiempos tan guarros y asquerosos, de
“choriceo nacional”, en la redistribución de la riqueza.
En España todo lo
social, en cuanto sale de las academias, en la prensa y en los foros
de opinión, abarcando intereses vivos, y candentes, de todas las
clases sociales, se dice que es anticatólico, y lo cristiano siempre
es especialmente católico. Pero si nos fijamos en lo que está
ocurriendo en muchos ayuntamientos, y comunidades, como hace años
ocurrió en la de Extremadura, donde IU, pegó el volantazo más
vergonzoso de su historia, apoyando a la derecha, entonces habría
que decir que esta gente, sí que escoraron hacia el lado opuesto de
sus convicciones políticas, traicionando, con toda la desvergüenza
moral, y política, a su electorado.
Guy
Mollet, que fue un político socialista, francés, que ejerció como
Primer Ministro entre 1956 y 1957, durante la época de la IV
República decía que, una coalición es el arte de llevar el zapato
derecho en el pie izquierdo, y sin que salgan callos. Yo la verdad
pienso que si eso es arte, yo soy obispo.
A estos políticos, por su vergonzosa actitud, se merecieron que les
hubieran colgado al cuello unos medallones labrados en mierda seca,
por los orfebres de la mentira; porque sabían que eran los
representantes de la izquierda descafeinada, y que no se marcharían
como los exiliados peregrinos de la España clausurada por la sangre
y el odio, de hace 80 años. También sé que la opinión que tengo
de ellos, les importa un carajo, porque como diría Cecilia Böhl de
Faber, (Fernán Caballero): “Predicar a niños, confesar a monjas y
espulgar a perros, es tiempo perdido”.
Los nombres de los Héroes
y Mártires, como decía Cervantes, son “.....Aquéllos donde han
salido a la luz las famosas hazañas, dignas de entallarse en
bronces, esculpirse en mármol, y pintarse en tablas para la memoria
del futuro”. Y como estamos con el ilustre, e insigne, manco, a
este censurador e intelectual de fulañí, le ruego, cuando tenga a
bien, y a ser posible, me ilumine el caletre, aclarándome el famoso
retruécano, que puso a nuestro famoso hidalgo, D. Quijote, como una
“regadera”: “La razón de la sinrazón que a mi razón se hace,
de tal manera, mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la
fermosura”.
Mi buen amigo, el señor
Lucio
Anneo Séneca, cordobés de pro, el que todo el mundo llamaba “Séneca
el Joven”, fue un filósofo, orador y escritor romano, que hablaba
“mu-da-bu-ten”, del estoicismo en la Roma decadente. Pensaba
tanto, que siempre estaba en la posición de “El Pensador”, de
Rodín. Y sobre la Patria dijo: “Nemo Patriam quia magna est amat,
sed quia sua”; que traducido: "Nadie
ama a su patria porque ella sea grande, sino porque es suya”. Así
que, como es mía, escribiré sobre ella cada vez que me salga del
escroto. ¿Te enteras..... “Regaera”?.
¡Ah,
y cuando averigües lo de la “razón de la sinrazón”, me lo
comunicas; pero por favor no le digas nada al señor Freud, que es
muy tiquismiquis con su psicoanálisis, y además, desde que publicó,
“La interpretación de las Sueños”, es capaz de averiguar lo que
has soñado esta noche; y si no te lo crees léete el libro.
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