01 marzo 2015

YO, COMO ESPAÑOL TAMBIÉN QUIERO RECIBIR UNA REPARACIÓN

 He titulado el artículo solicitando una reparación, que no dinero, como la que hace una comunidad rifeña, reunida en Nador, a nuestro país; porque como español, estoy harto de leer peticiones de reparaciones de guerra, por lo que esa comunidad dice de “los crímenes cometidos durante la guerra del Rif por parte de España”. Esta vez es a Felipe VI, recordándole que su padre: “....Quien tuvo el mérito de entrar a España en el camino de la democracia,....Tenga el mérito de ser quien reconozca el proceso de reparación de la deuda histórica de España con el Rif”, porque esta región de Marruecos, “.... Sigue siendo marginada, sin hospitales especializados ni recursos para el beneficio de la población local”. Como escribir sobre lo ocurrido de hace 94 años, serían necesario miles de páginas, me voy a limitar, casi de manera telegráfica sobre rebelde Abdelkrím. Por una reclamación del Francia éste fue encarcelado en el Fuerte de Rostro Gordo, por supuestos manejos con Alemania, durante la 1ª Guerra Mundial, que hacía contra el gobierno galo. Al intentar evadirse del Fuerte se fracturó una pierna, y nuevamente conducido a presidio donde cumplió su condena. Lleno de rencor hacia España, por haberlo encarcelado a instancias de Francia, marchó poco después a su pueblo, poniéndose al frente de la rebelión. Con respecto a no atacar Melilla por parte de este rebelde mucha gente, que se supone, enterada en política internacional, creen que no atacó la ciudad porque sus hordas, estaban cansadas de tanto combatir. Yo estoy de acuerdo con lo del agotamiento y tanta barbarie como llevaron a cabo. Lo que ocurrió, y él lo sabía muy bien, porque era muy listo, es que si hubiese atacado la Plaza, las repercusiones internacionales hubieran sido muy graves: las izquierdas españolas, contrarias a esa guerra y todo el poder de Occidente, lo hubieran destruido políticamente; y quizás, por reparaciones de guerra al invadir Melilla, la frontera, en vez de estar en Beni Enzar, ahora estaría en la Mar Chica, y en Beni Sicar. El 28.03.1924, muy sagaz él, pidió a Francia que nombrara una comisión para ayudar a los rifeños a delimitar las fronteras de las zonas francesa y española. La maniobra era muy sutil por su parte, ya que si Francia aceptaba, tácitamente reconocía al “Estado Rifeño”, cosa que se rechazó de plano. Fue acusado de atacar y saquear el poblado de Beni Serwal, hecho que dio a Francia ocasión para ocupar la zona norte del río Werga. En febrero de 1925, ataca al Raisuni y envalentonado lo hace contra unas posiciones francesas de Uazán y Uarga. España y Francia, obran en común contra él, y terminan en los acuerdos de Julio de ese año, determinando las fronteras, vigilancias marítimas y terrestres, y lo más importante, la cooperación militar entre las dos naciones. El 13.04.1925, 4.000 rifeños rompen el frente francés y llegan a 30 kilómetros de Fez. El 19.05.1925, prepara un frente de ataque que abarca 200 kms.; y un mes más tarde, representantes de España y Francia, se reúnen en Madrid bajo la presidencia de Gómez Jordana y Louis Malby, para decidir un plan conjunto de acción de los dos países. También en ésta ocasión Francia salió ganando, como siempre, al ocupar los dos tercios de Beni Serwal. El 1.05.1926. Mohamed Meknassi, secretario de Abdelkrím, revela el escondite de éste a los franceses. El 18.05.1926, España y Francia le dan un ultimátum para que libere a todos los prisioneros en una semana, y sin condiciones. El 23.05.1926, el rebelde huye hacia Snada, y se refugia en casa de Hamido El Wazzani, enviando sendas cartas al Alto Comisario, Sanjurjo, y a su homólogo francés, Steeg, pidiendo el cese de hostilidades y la reapertura de negociaciones en Ouxda. No se fiaba ni de su sombra, y temía caer en manos de España o que sus mismos hombres lo mataran junto a su familia. El 26.05.1926, el Coronel francés Corap, se encarga de recibir la rendición de Abdelkrím, aceptando las condiciones que exigía éste de respetar las vidas de él y su familia. El 27.05.1926, en Targuist, Abdelkrím se entrega al General francés Ibos. Más tarde el General Boichut lo recibió cortésmente, pero con una ridícula y adulterada solemnidad: “.....Como sólo Francia sabe dar la bienvenida a un enemigo conquistado que ha dado pruebas de cualidades militares”. El 30 de ese mismo mes firmaba en Taza la rendición oficial. El 4.06.1926 es deportado a la Isla Reunión; y se cree que fueron al exilio junto a él, 27 personas, entre ellas un ex-regular, Buhut, y El-Yaqubi; su madre, sus dos esposas: Thaimut y Fátima con sus tres hijos y su hija; un pariente, El-Heriro y su hermano, Mohamed Hamed. En Sant Denis, capital de La Reunión, le donaron una finca, y una renta anual de 100.000 francos, junto a los 250.000 dólares, que se cree llevaba escondidos en el equipaje. Francia, al no entregarlo a España, infringía el art.1º del Tratado 13.07.1925, por el cual ambas potencias debían tratar conjuntamente estas cuestiones. El 13.07.1926, último acuerdo Hispano-Francés en el que quedaban anulados todos los tratados, excepto el de las fronteras. El 9.10.1926, se da oficialmente por terminada la Campaña de Marruecos, y el 8.07.1927, se rinde El Jelipe, último rebelde del Rif. En 1928, finalizadas las operaciones militares, se aprobó en España un plan de obras públicas exclusivo para el Protectorado, dotado con ochenta millones de pesetas, de las de aquélla época. Las Oficinas de Intervención del Protectorado, a pesar de sus reducidos medios materiales, supusieron un gran impulso para la dinamización de la economía en el medio rural marroquí. La construcción y acondicionamiento de zocos, pozos, fuentes, puentes, granjas modelo, y ambulatorios, que eran pequeñas obras, pero con gran utilidad e impacto para las kábilas. Junto a estas obras, la repoblación forestal, la distribución de semillas y la actuación de médicos y veterinarios contribuyeron, en gran medida, a la definitiva pacificación del territorio, y a una rápida metamorfosis del campo marroquí. Durante las operaciones militares, en 1923 y de nuevo en 1925, el Gobierno de Primo de Rivera, aprobó sendos presupuestos extraordinarios para obras de infraestructuras, parte de las cuales se ejecutarían en Marruecos. A principios de los años cuarenta, el Gobierno aprobó varios presupuestos extraordinarios para reactivar la economía en el conjunto de España; fondos de los mismos se asignaron a obras en Marruecos. Los gestores españoles del Protectorado aprobaron un gran plan de obras públicas a financiar por varios presupuestos extraordinarios, basados en empréstitos con emisión de obligaciones. Este plan de obras públicas, independiente de sus ventajas a medio y largo plazo, estimuló el mercado de trabajo y dinamizó la economía de la zona. En el número extraordinario de la “Gaceta de África” de 1935, el delegado de Hacienda de la Alta Comisaría, Arturo Pita do Rego, hacía una comparación entre los ciento veintinueve impuestos existentes en España, con los tan solo cuarenta y tres vigentes en el Protectorado, que además tenían unas cuotas mucho más benévolas que las de la metrópoli.
Todo lo expuesto es, en síntesis, lo que se desarrolló en aquéllos años, y lo que España aportó a su Protectorado, que era el “Hueso del Yebala” y “La Espina del Rif”, que le sobraron a Inglaterra y a Francia en Algeciras; pero como esa comunidad rifeña dice que Nador es la región del norte de Marruecos que está: “...Marginada, sin hospitales especializados, ni recursos para el beneficio de la población local”, yo les aconsejo, a poder ser, que debieran comprobar si en la famosa “Lista Falciani”, del banco HSBC, hay algún nombre de la familia real de Rabat, con depósitos de “pasta gansa”, y le obliguen a sacarlo, y con ese “jurdó” construyan ese hospital, que tan necesario es para esa comarca. Lo digo, por ejemplo: para que las mujeres marroquíes den a luz a sus vástagos en Marruecos, su país, y no en el Melilla, España, éste un hospital colapsado, en parte por ese motivo, y por las operaciones quirúrgicas de compatriotas suyos; que no estaría nada mal, ¿no creen?.
Por ese motivo yo también reclamo, pido, exijo, quiero y deseo, con toda mi alma, que esta gente reconozca, y pida perdón por ello, que aquél rebelde nacionalista con su beneplácito, con su conformidad y aquiescencia, permitió las matanzas en las distintas posiciones donde se rendían nuestros soldados, ya que una vez éstos habían entregado las armas, cansados, depauperados, hambrientos y enfermos, salían por las puertas de dichas posiciones, las hordas cobardes, asesinas y criminales, sin ninguna piedad ante la indefensión que se veía en nuestros soldados, éstos fueron cruelmente asesinados a puñaladas, empalados, violados, quemados, cazados a tiros y descuartizados en los alrededores de las distintas posiciones. Como ya saben los componentes de esa comunidad, en mi ciudad, Melilla, existe un Cementerio, donde se hallan enterrados la gran mayoría de aquéllos Héroes, que para mí siempre serán además de Héroes: Mártires, porque sufrieron cruel martirio, después de su rendición. Capítulo aparte es el maltrato dado a los prisioneros. Así que si ellos piden “Un impulso de humanismo” y “recibir una reparación” para los descendientes de sus heridos en la hipotética “guerra química” de hace un siglo, yo les exijo a ellos, ya que aún no he leído por su parte ni una sola palabra de petición de perdón a los descendientes y a todos mis Héroes y Mártires, que sí murieron masacrados por las hordas asesinas de aquél rebelde.
También tiene su enjundia, que el Gobierno del PP en España, que ha incumplido todo lo que prometió, recortando la Sanidad, la Dependencia, la Educación, cerrando salas de hospitales, restringiendo becas, y los licenciados, médicos y enfermeros, que nos han costado una “pasta” a todos los españoles, y han tenido que ir a buscarse la vida en otros países, que esta gente reclamen un hospital ¿oncológico? en Nador; claro eso sí, pero que lo pague España. La verdad es que ante tamaña desfachatez y cinismo yo, con el puño derecho cerrado y el dedo corazón enhiesto, les haría en dos movimientos marciales, un gran corte de manga; pero por haber recibido una exquisita educación cristiana, y una sólida formación en un colegio de balde (antiguo Grupo de Ataque Seco), y ser “Licenciado por las Universidades de las Ágoras Públicas”, no lo haré; pero créanme que me quedo con las ganas.



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