07 enero 2019


APARENTEMENTE UN HOMBRE MELIFLUO (Publicado 28.12.2018)
Dicen los de CDR, en Cataluña, que el consejo de ministros celebrado en Barcelona el 21-D, ha sido una provocación, y como “buenos demócratas”, han llamado a la movilización. También el Consejero de Interior de la Generalidad, como otros de sus “compis”, creen que recibir al Presidente del Gobierno del Estado, y a sus ministros, ha sido como si hubiesen recibido a los presidentes de Francia o Alemania: ¡Serán capullos!. O sea que ya se sienten independientes. La verdad es que a mi me causa, no estupor, sino risa, y además sardónica, porque según la Constitución, el Presidente de la Generalidad es el representante del Estado en Cataluña; pero claro como el tío se está significando como un “sepulcro blanqueado”: melífluo en su expresión de cara a la galería, con cara de profesor despistado, pero hirviendo en su interior un vulgar racista de mierda, y digo racista porque escribió: “...En España (…) el mestizaje se reconoce por unos caracteres morfológicos externos, con cabellos más oscuros y rizados, y el color de la piel más oscuro debido a mayor poder pigmentario, y no al sol, además el ángulo anterior mandibular es inferior al catalán”. Y sobre el coeficiente de inteligencia decía: “... de un español y un catalán, según las estadísticas publicadas, da una clara ventaja a los catalanes (sobre todo a él ¿?)”. También:“... vergüenza, es una palabra que los españoles hace siglos que han eliminado de su diccionario”. Cuando leía toda esta vomitona o más bien, diarrea potajera de monchetas con butifarra, recordaba al médico Menguele, asesino nazi, que estuvo en el campo de concentración de Auschwitz, el que desgraciadamente no pudieron trincarlo y enjuiciarlo como a Eichman.
Precisamente Eduardo Punset, catalán, nacido en Barcelona, dijo que los hombres movidos por ideales, dejan de interesarse por la política, tal y como estamos comprobando en estos independentistas, que en vez de interesarse por los graves problemas de sus ciudadanos que los han votado, solo piensan en la república de tenoras y sardanas, enarbolando la estrellada bandera de Cuba, apropiada por Vicente Alberto Ballester en 1903; el que firmaba sus artículos en la revista “La Tralla”, con las siglas VICIME (Viva la Independencia de Cataluña y Muera España). Una “joyita” de hombre, que la palmó siendo español.
No recuerdo quién dijo, que a veces se encuentra uno en medio de la nada, y otras, en medio de la nada es cuando te encuentras. Bueno, pues el español Torra, y digo español porque, a pesar de creerse lo contrario, en medio de la encrucijada en que se encuentra, se le está viendo el plumero hace ya tiempo, es tan español como aquél Ballester de 1903, y como un servidor que les escribe. Pero lo bueno de todo esto, es que se va a joder, porque seguirá encontrándose, per sécula seculorum, con esta nacionalidad tan cojonuda que tenemos, como es ser español.
Quede claro que lo de ser español (sic), lo digo con toda la carga que llevo de “rojerío”, y sin un ápice de “facherío”.

Juan J. Aranda





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