APARENTEMENTE
UN HOMBRE MELIFLUO (Publicado 28.12.2018)
Dicen
los de CDR, en Cataluña, que el consejo de ministros celebrado en
Barcelona el 21-D, ha sido una provocación, y como “buenos
demócratas”, han llamado a la movilización. También el Consejero
de Interior de la Generalidad, como otros de sus “compis”, creen
que recibir al Presidente del Gobierno del Estado, y a sus ministros,
ha sido como si hubiesen recibido a los presidentes de Francia o
Alemania: ¡Serán capullos!. O sea que ya se sienten independientes.
La verdad es que a mi me causa, no estupor, sino risa, y además
sardónica, porque según la Constitución, el Presidente de la
Generalidad es el representante del Estado en Cataluña; pero claro
como el tío se está significando como un “sepulcro blanqueado”:
melífluo en su expresión de cara a la galería, con cara de
profesor despistado, pero hirviendo en su interior un vulgar racista
de mierda, y digo racista porque escribió: “...En
España (…) el mestizaje se reconoce por unos caracteres
morfológicos externos, con
cabellos
más oscuros y rizados, y el color de la piel más oscuro debido a
mayor poder pigmentario, y no al sol, además el ángulo
anterior mandibular es inferior al catalán”. Y
sobre
el coeficiente de
inteligencia decía:
“...
de un español y un catalán, según las estadísticas publicadas, da
una clara ventaja a los catalanes (sobre
todo a él ¿?)”.
También:“...
vergüenza,
es una palabra que los españoles hace siglos que han eliminado de su
diccionario”.
Cuando
leía
toda esta vomitona
o más bien, diarrea
potajera
de monchetas con
butifarra,
recordaba al
médico Menguele,
asesino
nazi, que estuvo
en el campo de concentración de Auschwitz,
el
que
desgraciadamente no pudieron trincarlo y enjuiciarlo como a Eichman.
Precisamente
Eduardo Punset, catalán, nacido
en
Barcelona, dijo que los hombres movidos por ideales, dejan de
interesarse por la política, tal
y como
estamos
comprobando
en
estos independentistas, que en vez de interesarse por los graves
problemas de sus ciudadanos que
los han votado,
solo piensan en la república
de
tenoras y
sardanas,
enarbolando la estrellada bandera de Cuba, apropiada
por
Vicente
Alberto Ballester en 1903;
el
que
firmaba sus artículos en la revista “La Tralla”, con las siglas
VICIME (Viva la Independencia de Cataluña y Muera España). Una
“joyita” de hombre, que
la palmó siendo español.
No
recuerdo quién dijo, que a veces se encuentra uno en medio de la
nada, y otras, en medio de la nada es cuando te encuentras. Bueno,
pues
el
español
Torra, y
digo español
porque, a
pesar de creerse lo contrario,
en
medio de la encrucijada en que se encuentra, se
le está viendo
el
plumero hace ya tiempo, es
tan español como aquél
Ballester de 1903, y como un
servidor
que
les
escribe.
Pero
lo bueno de
todo esto, es
que se
va a joder, porque seguirá encontrándose, per
sécula seculorum, con
esta nacionalidad tan cojonuda que tenemos,
como
es
ser
español.
Quede
claro que lo de ser español (sic), lo digo con toda la carga que
llevo de “rojerío”, y sin un ápice de “facherío”.
Juan
J. Aranda
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home