Mi rechazo a la propuesta para que el chelja sea lengua vehicular en la ciudad autónoma
MI RECHAZO A LA PROPUESTA DE QUE EL CHELJA SEA LENGUA VEHICULAR EN MELILLA
Menos mal que el Partido Popular, a pesar de decir tantas barbaridades contra el Gobierno nos ha proporcionado una alegría con su rechazo en el Congreso para que el chelja, originaria del tamazight, no sea una lengua vehicular en la Ciudad Autónoma. Gutiérrez dice que es extemporánea, o sea que es impropio del tiempo en que lo están planteando y que es inoportuno e inconveniente. Yo voy más adelante: que no es a España a la que deben solicitar esa ayuda, sino a Marruecos, que es el país de donde proceden tanto la lengua como los que la reclaman para una ciudad española, y que se lean todos los apartados del artículo 5º del Estatuto de Autonomía de Melilla, pero que se repasen cuidadosamente el D y el H. En el D dice: “La superación de las condiciones económicas, sociales y culturales que determinan el desarraigo de colectivos de población melillense”. Y el H: “La promoción y estímulo de los valores de comprensión, respeto y aprecio de la pluralidad cultural y lingüística de la población melillense”. Superación de desarraigo, promoción, estímulo, respeto, aprecio. Ahora los que se deben sumar a ese rechazo son los dirigentes socialistas de Melilla, o sea, el PSOE; al menos a mi me agradaría leerlo en la prensa, y a ver si se dejan ya de dorarle la píldora a estos señores y piensan que la única cultura que existe en nuestra ciudad es la española, la occidental, la europea, y se olviden de las urnas y piensen sin atisbo de chauvinismo patriotero, en su país. Hace algunos años Holanda exigía a sus inmigrantes no europeos un examen de formación cívica compuesto en dos partes, la primera: teórica, sobre la sociedad holandesa, su historia y sus costumbres, y la otra: la lengua, el holandés, claro está, no las de sus orígenes. Las pruebas estaban pensadas para los originarios de Marruecos, Turquía y Surinam, la que fue su antigua colonia en el Caribe. Tirando de hemeroteca y remontándonos al 4 de noviembre de 2002 en este mismo diario podremos leer a Francisco A. Marcos Marín en su artículo: “El costo de las lenguas”, en el que dice una verdad de la que mucha gente “seudointelectuales” no quieren oír ni tampoco saber pero que sigue siendo una verdad como un templo, y es que: “en la Melilla actual, la única lengua que aporta valores de progreso, en términos de democracia, de economía, de sociedad, es el español (castellano). El bereber (chelja) es una respetable foto de familia; pero no un medio de integración en la cultura en general, a la que se aspira”. Este hombre que es catedrático de Lingüística General de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Lengua Española en Roma, La Sapienza, también es miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia Argentina de Letras, al final de su largo artículo dice: “Los españoles monolingües, por su parte, harían bien en meditar el hecho bien conocido que ninguna lengua, por importante que sea en un momento histórico, tiene garantizado su futuro. Desaparecieron grandes lenguas como el latín, el griego y el antiguo egipcio, y surgieron en pequeños rincones, otras, como el inglés y el español, que hoy son dominantes. Pero el mañana, que será distinto, no se hará a golpe de talonarios, y menos de talonario ajeno, sino con sentido común”. Lo de talonario ajeno habría que aplicarlo, como digo al principio, a que deben solicitar la ayuda a Marruecos, no a España, porque aquél es el padre y la madre del chelja, y país originario de todos los peticionarios, y España es la que los ha acogido. Como curiosidad, y hablando hipotéticamente, me gustaría saber si es el susi, el rifi (chelja) o el braber, lenguas originarias del tamazight, que no se entienden entre ellas, cual de les tres es la que desean que sea cooficial en la ciudad; porque el tuareg o lo que hablan en la kabilia argelina, que también son tamazight, como están tan lejos y tampoco se entenderían, no cabe en sus peticiones. Y ya que estamos en plan preguntón, también les gustaría saber a mucha gente, por parte del Cronista Oficial, desde cuando empezaron a empadronarse nuestros vecinos fronterizos, y cuantos fueron; y también desde cuando obtuvieron la nacionalidad española, o la doble, porque haciendo un símil -lo siento, no he encontrado otro- de la película “Doctor Jekill y Mister Hyde”, muchos de estos señores cuando se encuentran en Marruecos con su necua, son el Doctor Jekyll, hombre prudente por si las moscas, pero apenas pasan Beni Enzar, sacan nuestro DNI transformándose en un pedigüeño Mister Hyde solicitando cosas que saben son imposible de alcanzar por su naturaleza absurda.
Esta es mi opinión. Que lo pasen bien.
Juan J. Aranda
www.juanaranda.blogspot.com
Málaga marzo de 2006
Menos mal que el Partido Popular, a pesar de decir tantas barbaridades contra el Gobierno nos ha proporcionado una alegría con su rechazo en el Congreso para que el chelja, originaria del tamazight, no sea una lengua vehicular en la Ciudad Autónoma. Gutiérrez dice que es extemporánea, o sea que es impropio del tiempo en que lo están planteando y que es inoportuno e inconveniente. Yo voy más adelante: que no es a España a la que deben solicitar esa ayuda, sino a Marruecos, que es el país de donde proceden tanto la lengua como los que la reclaman para una ciudad española, y que se lean todos los apartados del artículo 5º del Estatuto de Autonomía de Melilla, pero que se repasen cuidadosamente el D y el H. En el D dice: “La superación de las condiciones económicas, sociales y culturales que determinan el desarraigo de colectivos de población melillense”. Y el H: “La promoción y estímulo de los valores de comprensión, respeto y aprecio de la pluralidad cultural y lingüística de la población melillense”. Superación de desarraigo, promoción, estímulo, respeto, aprecio. Ahora los que se deben sumar a ese rechazo son los dirigentes socialistas de Melilla, o sea, el PSOE; al menos a mi me agradaría leerlo en la prensa, y a ver si se dejan ya de dorarle la píldora a estos señores y piensan que la única cultura que existe en nuestra ciudad es la española, la occidental, la europea, y se olviden de las urnas y piensen sin atisbo de chauvinismo patriotero, en su país. Hace algunos años Holanda exigía a sus inmigrantes no europeos un examen de formación cívica compuesto en dos partes, la primera: teórica, sobre la sociedad holandesa, su historia y sus costumbres, y la otra: la lengua, el holandés, claro está, no las de sus orígenes. Las pruebas estaban pensadas para los originarios de Marruecos, Turquía y Surinam, la que fue su antigua colonia en el Caribe. Tirando de hemeroteca y remontándonos al 4 de noviembre de 2002 en este mismo diario podremos leer a Francisco A. Marcos Marín en su artículo: “El costo de las lenguas”, en el que dice una verdad de la que mucha gente “seudointelectuales” no quieren oír ni tampoco saber pero que sigue siendo una verdad como un templo, y es que: “en la Melilla actual, la única lengua que aporta valores de progreso, en términos de democracia, de economía, de sociedad, es el español (castellano). El bereber (chelja) es una respetable foto de familia; pero no un medio de integración en la cultura en general, a la que se aspira”. Este hombre que es catedrático de Lingüística General de la Universidad Autónoma de Madrid y de la Lengua Española en Roma, La Sapienza, también es miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y de la Academia Argentina de Letras, al final de su largo artículo dice: “Los españoles monolingües, por su parte, harían bien en meditar el hecho bien conocido que ninguna lengua, por importante que sea en un momento histórico, tiene garantizado su futuro. Desaparecieron grandes lenguas como el latín, el griego y el antiguo egipcio, y surgieron en pequeños rincones, otras, como el inglés y el español, que hoy son dominantes. Pero el mañana, que será distinto, no se hará a golpe de talonarios, y menos de talonario ajeno, sino con sentido común”. Lo de talonario ajeno habría que aplicarlo, como digo al principio, a que deben solicitar la ayuda a Marruecos, no a España, porque aquél es el padre y la madre del chelja, y país originario de todos los peticionarios, y España es la que los ha acogido. Como curiosidad, y hablando hipotéticamente, me gustaría saber si es el susi, el rifi (chelja) o el braber, lenguas originarias del tamazight, que no se entienden entre ellas, cual de les tres es la que desean que sea cooficial en la ciudad; porque el tuareg o lo que hablan en la kabilia argelina, que también son tamazight, como están tan lejos y tampoco se entenderían, no cabe en sus peticiones. Y ya que estamos en plan preguntón, también les gustaría saber a mucha gente, por parte del Cronista Oficial, desde cuando empezaron a empadronarse nuestros vecinos fronterizos, y cuantos fueron; y también desde cuando obtuvieron la nacionalidad española, o la doble, porque haciendo un símil -lo siento, no he encontrado otro- de la película “Doctor Jekill y Mister Hyde”, muchos de estos señores cuando se encuentran en Marruecos con su necua, son el Doctor Jekyll, hombre prudente por si las moscas, pero apenas pasan Beni Enzar, sacan nuestro DNI transformándose en un pedigüeño Mister Hyde solicitando cosas que saben son imposible de alcanzar por su naturaleza absurda.
Esta es mi opinión. Que lo pasen bien.
Juan J. Aranda
www.juanaranda.blogspot.com
Málaga marzo de 2006
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home