11 abril 2006

Lindezas y coletillas por doquier

LINDEZAS Y COLETILLAS POR DOQUIER

Yo no sé si esto que están leyendo les parecerá una “lindeza”, como Salima Abdeslam tacha lo que Imbroda comentó sobre el rechazo del chelja (tamazigh para ella), en el congreso de los Diputados, al decir: “el Congreso lo ha rechazado y el Ejecutivo Local está de acuerdo con esta decisión”.  Y sobre la coletilla que seguía, y según ella pierde a Imbroda al decir éste: “no nos parece oportuna la medida porque el fracaso escolar es provocado por un problema lingüístico, lo que debieran hacer los niños es aprender mejor el español, que es la lengua que les permitirá el éxito en el Sistema Educativo de España”.  Más adelante esta mujer critica al gobierno local de llevar una filosofía errónea sobre la enseñanza.  Hasta ahí yo encontraba lógico que una persona de la oposición le endiñara al que gobierna en la mismísima cresta, pero lo que más me llamó la atención fueron sus palabras: “Yo creo, nuestro partido cree, que la solución al fracaso escolar en Melilla depende directamente de una acción decidida del gobierno por establecer puentes lingüísticos entre el Castellano, -aquí rectifica a Imbroda- (que no español, porque el euskera es español, el catalán, el gallego, el bable, el valenciano…) y el Tamazigh (sic), que igual a usted no le parece español, pero como los beréberes sí se sienten españoles, pues les gusta que su lengua sea considerada de SU TIERRA”.  Pregunto: la lengua de estos beréberes españoles: ¿es el castellano, o es el chelja?. Las mayúsculas de Tamazigh y las minúsculas de las demás lenguas y en SU TIERRA, como podrán ver están más que claras.  Yo, que nunca he votado al partido de Imbroda, que soy un hombre de izquierdas, sin carné, quiero replicarle a esta diputada que la coletilla con la que acusa al Presidente ella ha dado un coletazo con una sandez y una gran mendacidad al decir que el chelja (tamazigh para ella) es español. Si lo desean pueden sonreír, porque su gracia la tiene. Cuando una mentira se dice muchas veces en los medios, como la gota malaya, se convierte en una verdad llena de humo. Y si alguien tiene la valentía mezclada de osadía de contestar con argumentos históricos, amontonados por el breve espacio que brindan estas páginas, lo tachan de racista. Y hasta hubo quienes con toda la desvergüenza solicitaban su expulsión de la ciudad y como dice el refrán: “De fuera vendrán y de mi casa me echarán”.  Algunos dicen que Imbroda ha trazado una línea entre los beréberes y los demás melillenses, y que ejerce también una “política genocida con la cultura rifeña” (amazigh para ellos) y ya que estaban enfangados en harina dijeron que el PP se opone a la protección de esta lengua de 8.000 (ocho mil) años antes de que el cristianismo naciera.  Y los socialistas locales: ¿qué dicen?.  No sé si Adán y Eva ya habían echado el primer kiki comiéndose su manzana, pero por lo que dice la Historia, con mayúsculas, ustedes los rifeños de habla chelja o rifi, llevan en los alrededores de Melilla desde que Muley Ismail, tirano y déspota con 4000 esposas o concubinas, fundó su corte, allá por el 1672; pero como don Pedro de Estopiñán ya había llegado 172 años antes (1497), creo que la ecuación no es tan difícil.  Y yo les pregunto: ¿porqué, si se sienten tan españoles no acuden a El Pueblo cada año en septiembre y le rinden homenaje?, si saben que gracias a él y a los Reyes Católicos ustedes en la actualidad disfrutan de lo mejor que les pudo haber pasado en sus vidas y es: SER ESPAÑOLES, con una Constitución libre, laica, no confesional, Seguridad Social gratuita, como la enseñanza, y muchos etcéteras que podemos palpar en la calle, que en nada se parece a nuestro vecino de al lado.  Vera usted, Abdeslam: una mendacidad es una burda mentira, y usted, al igual que todos los componentes de su partido, saben que mienten cuando dicen que el chelja (tamazigh para ustedes) es español, cuando verdaderamente es del Rif, marroquí, una región de la que ustedes son originarios.  Y no le den más vueltas, y por favor no lo comparen jamás con las demás lenguas de España, porque habrá gente que se sienta ofendida y cabreada y piensen que están de ustedes y de sus reivindicaciones absurdas hasta los cascabeles genéticos, como diría Forges.  Y sobre el fracaso escolar que existe en la ciudad le digo que es debido al fallo de España que nunca ha obligado a la gente procedente de Marruecos a hablar el castellano y conocer nuestra cultura, como hacen en los EEUU y Holanda encontrándose ustedes hoy sobre aquéllas torrenteras de “río revuelto, ganancia de pescadores” de 1989, (Dudú).   Es mi deseo que no pesquen ni un pez de los que nadan revueltos, para que así Marruecos nunca pueda reivindicar nada de lo que jamás le perteneció, y aconsejen a los padres de los niños con fracaso escolar que los eduquen en sus hogares, que aprendan bien el castellano, y la formación déjenla para los profesionales de la educación, que para eso tienen sus títulos y cobran por ello.  Y por último le diré, y ustedes lo saben bien, que la única cultura que existe en la Ciudad es la española, la occidental, la europea, laica y libre, y las demás son tipologías o sensibilidades, todas respetables, y quien desee mantenerlas que las pague de su bolsillo. Saben que el venerable idioma de Cervantes tiene los surcos muy profundos en nuestra ciudad. No nos impongan la cultura marroquí disfrazada con el desaparecido “tamazigh”; si lo desean practíquenla en sus hogares.  Al señor Imbroda y a todo el que piense como él le doy un aplauso.
A 509 años de la Conquista de Melilla por don Pedro de Estopiñan y Virués y sus cascabeles genéticos bien puestos.     

Juan J. Aranda

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