31 octubre 2006

Algo sobre condones

ALGO SOBRE CONDONES

“La Junta (de Andalucía) distribuye en Málaga una partida de condones defectuosos”. Esta noticia la daba un diario gratuito, “20 Minutos”, que se distribuye en muchos puntos del Centro y barrios de la ciudad de Málaga. Dice que las prostitutas han alertado de que los preservativos se rompen al usarlos. Estas gomas profilácticas están fabricadas en China y las reparte la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en los ambulatorios. Dice también que la Administración niega los hechos, mientras el distribuidor insiste en que son seguros, ya que han pasado los controles de calidad de “CE”. Yo, particularmente, me inclino por lo que dice la Administración y la insistencia del distribuidor, de que son seguros.
La calidad de los condones pasa por varios controles; como el volumen de estallamiento, que es la que mide la capacidad de aire antes de estallar; la presión de estallamiento, que es medir la resistencia a la presión sobre la superficie del preservativo; la inspección visual de defectos, es ver a través de una luz si tiene burbujas o pliegues; también comprueban la suspensión de agua, llenándolo de agua por si tiene algún poro, como hacen los niños con los globos llenos de agua para tirárselos luego a cualquier incauto que pase debajo de su balcón. También comprueban la solidez del color y de los distintos olores, como de fresa o vainilla. Y ya por último los meten en un horno de envejecimiento, que es un dispositivo que reproduce en pocos días el desgaste originado por años de almacenaje, como los artesanos que fabrican muebles aparentemente antiguos, que dan el pego divinamente. También, a lo mejor, pudo ser que estuviesen pasados de fecha; y como todos los productos caducados tienen su vida estas gomitas también pueden dar algunos sustos a sus usuarios y acompañantes.
El condón siempre ha servido para preservar de las enfermedades venéreas, como antes se conocía, cuyo origen era debido a Venus, la diosa del Amor. Como curiosidad, este profiláctico tiene muchas denominaciones en distintos países, por ejemplo, en Argentina y Uruguay le llaman: “forro”, que obviamente es lo que es, un forro. En Perú es un “poncho” o un “jebe”. Lo de poncho ya sabemos que cubre casi todo el cuerpo, y jebe por decir algún sinónimo de látex. En los EEUU le llaman “rubbers”, que como sabrán quiere decir: goma en plural; y en el Reino Unido le dicen “johnny”, que en castellano quiere decir: juanito, o “love glove”: guante del amor. Se imaginan ustedes a un señor maduro que llega a una farmacia y le dice al mancebo: “Oye chaval, dame un juanito para echar un kiki”. Y para rizar el rizo que el dependiente de la botica encima se llame Juanito.
Vale reírse, pero ¡ojo! con las enfermedades de la diosa Venus, porque como pendona que era se llevaba rodas las papeletas, y las repartía como le salía de ……, eso que están pensando.

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