MÁS MATRACA SOBRE LA POLÉMICA ESTATUA
Cuando Franco escribió
su pieza más famosa, como fue su testamento el hombre supo,
lógicamente, que sería muy comentada, y que sus seguidores y
conmilitones, la leerían con honda pena, con seráfica beatitud, y
con una amplia gratitud post-mortem; pero sus antagonistas lo harían
con entusiasmo liberador, y además brindando a escondidas, con cava
español-catalán, en muchos salones, y despachos. Yo estoy seguro
que el Generalísimo, por el arcaísmo sintáctico que se observa en
ese histórico texto, hubiera deseado escribirlo sentado en el más
austero de los austeros sillones del austero Felipe II. Lo digo
porque haciendo un culto a su propia imagen patriarcal, a la hora de
su muerte, él se coloca, con toda la desfachatez, “au dessus de la
melée”, o sea, que perdona y también se perdona: “....
Pido
perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se
declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y
deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España...”.
Los
que ordenó encarcelar, y fusilar antes, durante y al término de la
guerra; como los 40 años que detentó el poder: De verdad, que todos
esos españoles, ¿fueron enemigos de España?.
¿También
fueron enemigos de España los que fusilaron en Melilla, apenas
“estalló” su Glorioso Movimiento?, que Dios debió confundir. Y
el Comandante General de Melilla, General D. Manuel Romerales
Quintero, que después de sufrir un juicio sumarísimo, y una
ignominiosa degradación, fue fusilado............. ¡Por traición y
sedición!, a los 54 días de ser detenido por sus subordinados:
¿También fue un enemigo de España?. Qué ironía ¡eh!, y cuanta
maldad.
Observando
la fotografía, en la que se ve a un grupo de guardias civiles,
reunidos alrededor de la estatua del dictador, con la bandera
constitucional, que no la anterior, también en las redes sociales
leo toda clase de comentarios: Unos muy razonados y objetivos, otros
con una incoherencia rayana en el insulto, y pocos con una supina
ignorancia sobre la Historia, mezclada con una gran dosis de
demagogia gratuita.
Estos hombres, sonrientes
y alegres, con el uniforme que representa su principal divisa, la más
preciada en el Ejército Español, como es el Honor, (Yo recuerdo que
en la fachada principal del antiguo Cuartel de la Guardia Civil, en
el Mantelete, se podía leer: “El Honor es la Principal Divisa de
la Guardia Civil”), alguien puede pensar que esa foto es una
absurda e inconcebible burla a la gloriosa y famosa leyenda,
haciéndole un flaco favor al Cuerpo que pertenecen. Pero si me
apuran un poco, yo tengo la impresión que los fotografiados, no
tienen ni idea de quién fue ese Comandante; ni tampoco lo que
ocurrió en nuestra ciudad en aquéllos aciagos y tristes días de
julio de 1936; como nombrar a Melilla con el deshonroso título: “La
Adelantada”; “Adelantada”, ¿a qué?: A la ignominia, y al
deshonor, claro. Y si les han informado que ese Comandante fue el
primero que llegó para defender Melilla de las hordas de Abdelkrím,
deben saber que no es cierto; porque hay
que decir alto y claro, que lo
único que salvó Melilla en 1921, fue la decisión de ese rifeño de
no asaltar la ciudad, temiendo la incontrolable matanza y la adversa
reacción internacional, como la de los partidos de izquierdas
españoles. Por eso hay que recordar que el Batallón Expedicionario
del Regimiento de La Corona 71, con base en Almería, llegó a
Melilla 6 horas antes que las dos Banderas de la Legión, procedentes
de Ceuta, al mando del Teniente Coronel Millán Astray; y Franco,
pues como uno más de sus comandantes.
Yo
creo que el problema no es solamente que estos guardias civiles se
hallan fotografiado junto al dictador, sino que la estatua esté
expuesta cercana al Puerto; y ante eso, muchos españoles nos
preguntamos: Cuándo las autoridades de nuestra ciudad, tan bonita y
coquetona, tan española, tan europea, culturalmente hablando, con el
comportamiento tan ejemplar que han prodigado, tan demócrata, tan
civilizado, tan culto, tan educado, refinado, ilustrado, cortés,
sociable, (si hay más sinónimos, por favor, pónganlos ustedes),
que hemos observado en éstas últimas Elecciones: ¿Cuándo van a
cumplir la Ley de la Memoria Histórica?. ¿Se imaginan lo que
pensarían en los países de nuestro entorno, y en el mundo mundial,
si en en la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, hubiese una estatua de
Hitler, vestido de Cabo en la I Guerra Mundial; o en el Palacio del
Quirinal, en Roma, la de Mussolini, con su camisa negra, su mirada
provocadora, y con los brazos en jarra?. Nos parecería inconcebible,
¿no es así?. Pues así es como nos ven desde fuera.
La
verdad es que esa fotografía no me la esperaba, porque si en el
extranjero nos ven así, van a pensar que esa es la “Marca España”;
aunque sé que en ese Cuerpo tan digno y lleno de sacrificios y
honores, ganados en bien de la gran comunidad, como es España,
nuestra Patria, hay otros que no se hubiesen fotografiado.