18 julio 2015

AYND RAND

Hace algún tiempo escribía yo un artículo sobre la filósofa y escritora norteamericana, de origen judio-ruso, Alisa Zinóvievna Rosenbaum, más conocida como Aynd Rand. Como lo que dijo esta señora, es siempre de rabiosa actualidad, yo lo reescribo con un poco de rabia contenida, porque siento rubor, como español, cada vez que observo lo que los amos de la pasta gansa, han hecho con Grecia, y lo que está ocurriendo en nuestro país, con “D. Tancredo Rajoy y sus muchachos”. Esta señora decía: “Cuando advierta que para producir necesita autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada”.
A mi me gustaría preguntar a los gurús, los economistas más renombrados, a los moralistas ensotanados de misa y olla gorda, que les pagamos todos por medio de los Presupuestos Generales, y a los que trincan sus buenas 14 cosechas anuales, si han calculado el número de individuos que son necesarios condenar a la desmoralización, al trabajo esclavizado, a la ignorancia, a la desgracia invencible, a los parados que los han desahuciado de sus viviendas, a la penuria, al pensionista que percibe una mierda de pensión, a la viuda que le ha quedado una pequeña parte de esa mierda; todo ello solo para producir un solo rico. Por favor: díganmelo. Y no me vale hacernos creer que entre el rico y el pobre está el “riquillo”, y el pobre con posibles, lo que suele llamarse: clase media; porque yo, que soy un redomado ignorante, digo: ¡y un mojón!.
Como decía el anciano señor Roig, en la calle Horta, de Barcelona: “Querido Dios, que no existes”, baja y arregla esto, por favor”. Como era tan cachondo decía que padecía de estrabismo testicular de orquitis descompensada, o huevo escorado a la izquierda: “Siempre a la izquierda, noy”. Me llamaba noy porque yo era un joven de apenas 20 años. El hombre guardaba una botella de leche, desde 1937, con el anagrama de la CNT. Me dijo que se la quedó como recuerdo desde que ese sindicato las repartía llenas, por el Barrio Chino de la ciudad.
Como en siglos pasados existían los santos y las vírgenes que se les adoraba bajo sus peanas, en la actualidad, siglo XX, tenemos a un san Google, que quieras que no, la verdad es que es muy fiable; sobre todo en cuanto a hemerotecas se refiere. Y como observo a alguien, que refleja en sus escritos una cruda cronología, verdadera realidad, de un partido, que no es el de su cuerda, aquí tienen ustedes, en este Año Mariano, como aperitivo, algunas frases de nuestro ínclito Presidente del Gobierno, D. Mariano Rajoy. Sonrían por favor: Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo (…) han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas”. Y no dimitió. Nunca es bueno gastar más de lo que se tiene. Porque ese dinero que se quiere gastar y no se ingresa hay que pedirlo prestado. Si no nos lo prestan no podrá gastarse”. Y acto seguido, su tic en el ojo izquierdo y su buchito de agua. Si no lo llevo en mi programa, no lo hago”. Pues bien que lo hizo. No aceptaré imposiciones de la UE en políticas concretas que tiene que tomar el Gobierno”; ¿De verdad que no las aceptó?. A mí nadie me ha pedido nada desde la Unión Europea, ni desde fuera”. Si hay algo que no tocaré son las pensiones, porque el pensionista es la persona más vulnerable”. Aquí, mientras que pronunciaba esa frase, no tuvo más remedio que resguardarse la nariz, para que el padre de Pinocho, el carpintero Geppetto, no se la alargara más de como le iba quedando. No es momento de pabellones, autopistas o aeropuertos”. Bien que se lo podría haber dicho al de Alicante, aquél que tenía tanta suerte con la lotería. Todo lo que se refiere a mí y a los compañeros del partido no es cierto, salvo alguna cosa que han publicado los medios”. Esto es lo que dijo Rajoy sobre el caso Bárcenas en una rueda de prensa. ¿Y qué era lo cierto, y qué era mentira?. “Permítanme que haga un reconocimiento a la mayoría de españoles que no se manifiesta, que no sale en las portadas de la prensa y que no abre los telediarios”. Rajoy pronunció la frase en la Asamblea General de la ONU. Creo que, en esos momentos, la “Ley Mordaza”, ya se le estaba subiendo a las barbas.
Bernard Shaw decía una cosa muy escatológica, pero cachonda, que vendría muy bien en los tiempos que corren: “Los pañales y los políticos se deben cambiar muy a menudo,....y además por los mismos motivos”.

Espero que, al menos hayan sonreído un poquito. Esa es siempre mi intención.

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