28 febrero 2015

¡CUIDADÍN, CUIDADÍN!

Leo en este periódico que un partido, que no se ha presentado a las Elecciones Europeas, que se denomina “localista”, propone que en Melilla se implante un Campus de la Universidad de Granada, para ofertar Titulaciones, como las relaciones del Mundo Árabe, o del Mogreb. Dice que Melilla está en una situación privilegiada que comunica África con Europa, para que así pudiera acoger foros internacionales, congresos, y jornadas (imagino que serían todas académicas). De esa manera la ciudad podría contar con universitarios europeos, como de países de África, y por supuesto de nuestro vecino. Hasta ahí yo creo que todo es muy loable, muy digno de alabanza, por lo didáctico, y sobre todo por lo cultural, y dando vía libre al acercamiento a las distintas culturas que llegaran a visitarnos. Pero claro, que habría que tener en cuenta que si en Melilla existen en la actualidad algunos “quintacolumnistas”, léase: moros marroquíes, que no paran de dar el coñazo con la “entrega”, que no “devolución”, de la ciudad a Marruecos; y al otro lado de la frontera otros tantos de sus cofrades, que yo bauticé como “airgamboys”, que dijeron que estaban dispuestos a invadirnos por las bravas, (creo que dijeron que solo les bastaban 500 para hacerlo). También acuérdense de los cabrones que se llevaron el brazo de Estopiñán, con nocturnidad, cortado con una motosierra, y una grúa; y también los que tiran piedras, insultan y agreden a nuestros policías, que prestan sus servicios en la frontera. Otros, con elucubraciones gilipollescas, que se iban a llevar los Leones del Congreso, porque éstos están fabricados con el acero de los cañones incautados a los moros en la Guerra de África (1859-1860). También hay que decir que los hipotéticos estudiantes, sobre todo los que provinieran de nuestro vecino, que se matriculasen en ese “Campus”, no serían tan salvajes, y tan soplapollas, como sus compatriotas “lanza piedras”, faltaría más. Otro “pero” que habría que exponer: Qué opinarían estos estudiantes sobre que el chelja sea una lengua cooficial, junto al castellano, en las instituciones de la ciudad. Porque si lo llegasen a apoyar, yo voto porque se vayan a estudiar al Llano Amarillo, a Zeluán, o a Segangan, por ejemplo, ya que en esos lugares, debe haber la tira de terrenos para edificar, y materia prima en cacúmenes, para inculcar cualquier Cultura, con mayúsculas. ¡Ah!, y no se olviden de los inmigrantes que saltan la valla; que eso es harina de otro costal, un problemón que España, Marruecos, y la Unión Europea, tendrían que resolver antes de construir ese Campus Universitario en la ciudad. Yo creo que estos señores del partido “localista”, hacen estas peticiones muy musicalizadas para que los lectores, u oyentes, las lean, o escuchen, como una gran sinfonía, cuando lo que verdaderamente es una partitura abstracta, que lo mismo un oboe toca en do mayor y al compás de tres por cuatro, que la flauta travesera, con la misma tesitura lo hace en fa mayor, y en compasillo; y los bombardinos, trombones, helicones y tubas, acompañan en plan marcha militar, en dos por cuatro; o sea, una música mala, mala de aburrirse, sin pie ni cabeza.
En Málaga, respecto a la palabra “Trinidad”, existen varias denominaciones; están las calles Trinidad, Barrera de la Trinidad, y la Calzada de la Trinidad; junto al antiguo Cuartel y el Convento, ambos con el mismo nombre de la Trinidad. Todas estas ubicaciones se hallan en el populoso Barrio de la Trinidad, barrio que antiguamente era denominado “De los Panaderos”, por la cantidad de panaderías que se hallaban en el mismo. Así que, parafraseando a Gregorio Sánchez, “Chiquito de la Calzada”, nacido en la Calzada de la Trinidad, junto al Cuartel y al Convento, y como he titulado el escrito: ¡Cuidadín, cuidadín!, señores políticos.

Es mi opinión.  

UNAS CAMISETAS DEL ATLÉTICO DE MADRID

El martes 27 de mayo, recibí un correo de Juanjo Florensa, con tres escritos suyos en sendos diarios de Melilla. En los tres refiere que el sábado 24, día del partido Real Madrid-Atlético de Madrid, unas amigas suyas lo llamaron muy indignadas, desde Madrid, porque habían observado, en una tienda de ropa, unas camisetas de éste equipo, en cuyo pectoral se lee: “La historia se escribe latido a latido”, y en la espalda: “Campeones de Liga 2013-2104”, con un mapa de la Península, y las Islas Baleares y Canarias, con el escudo del Atlético de Madrid como fondo, pero sin los dos “puntitos”, que hacen referencia a nuestras dos ciudades hermanas: Ceuta y Melilla. Dices bien Florensa, que según la alusión que hacen en la propaganda, la historia se escribe latido a latido, que al parecer esta gente ha obviado, o no tiene ni puta idea, que nuestra ciudad está incorporada a la Corona de España desde 1497, haciendo que su omisión, a tu entender, que yo comparto, es un desprecio a los “colchoneros” de Ceuta y Melilla. Aunque creo que el desaire se lo hacen a toda España.
Yo, como muy bien sabes, todo lo que se refiere a nuestra ciudad, aunque parezca algo poético, lo siento en la fibra más sensible de mi ser, por eso me adhiero a tus comentarios, y lamento el disgusto de tus amigas que rechazaron comprar esa camiseta. También, como no estudié para diplomático, sino en el Colegio de Ataque Seco; pero tengo que decir, por si sirve de algo, que una vez anduve por la Av. Juan XXIII de Madrid, donde se halla la Escuela Diplomática, que algo es algo, Institución que pertenece al Ministerio de AAEE, cuyo titular es familia de nuestro General Margallo. Yo voy a expresarme en Román Paladino, pero no en plan barriobajero, sino en el de Ataque Seco, barrio modestito en aquéllos tiempos.
Tú Juanjo, te preguntas quién tendrá la responsabilidad, de ese error tan antiespañol, viéndose afectada la propia marca “Nike”, multinacional de EEUU, que equipa a ese club. Bueno, pues yo descarto la culpabilidad de esta empresa, porque creo que haría el trabajo que le dijeron que llevara a cabo; a quienes culpo es a los imbéciles que la diseñaron, que a lo mejor están nadando en la ignorancia, presumiendo de saber, y como todo gilipollas habrán pensado que saben algo de geografía, y de historia de su país, y por ende de nuestra ciudad, y no saben una mierda. Sobre los colchoneros de Melilla, yo les aconsejo que envíen algunas cartas a su club, en plan protesta, y a ser posible diciéndoles que tienen un mosqueo de cojones, y que rehagan esas camisetas. De momento yo, como con cabrearme solo va a dar lugar a que la tensión me suba unos grados más, y hacerle una réplica a estos mierdas, no conduce a nada, desde estas líneas, les digo alto y claro: ¡Analfabetos, incompetentes, necios, papanatas, ignorantes supinos y crasos, -de las dos clases-; y también Bucéfalos, como se llamaba el caballo de Alejandro Magno, que más o menos anda incorporado a la gran “familia” de los gilipollas. Y si hay alguien que desea adornar, con algún otro sinónimo este escrito, pues que se meta en el DRAE y lo diga muy alto. Todo el que me conoce sabe que mi deseo es que todos mis artículos sobre la españolidad de Melilla, y sus Héroes, caigan sobre los lacerados corazones de esos compatriotas como bálsamo lenitivo.
Juanjo: espero que mi opinión al respecto haya sido de tu agrado. Y parafraseando a Groucho Marx, con sus famosos principios: Esta es mi opinión, y si no interesan, tengo otras más voluminosas.
Recibe un cordial saludo.


DATOS SOBRE LA PARROQUIA DE SAN AGUSTÍN (y II)

Siguiendo con el anterior artículo, y mismo tema, cronológicamente tenemos:
Año 1912.- Parroquia y capillas existentes en la ciudad de Melilla: Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción (Melilla la Vieja), Capilla del Cementerio Municipal, Capilla del Colegio de las Hermanas Franciscanas del Buen Consejo, ( no confundir con las actuales), y Capilla del Colegio de los Hermanos de La Salle en C/ Gral. O´Donnell nº 28. 05.10.1912.-Nueva capilla en el Barrio “Del Real”. 27.02.1913.- La imagen de San Agustín es expuesta en un escaparate de un negocio del barrio Del Real; lo que años después se descubriría que la imagen en cuestión era la de San Nicolás de Bari. 09.03.1913.- Se anuncia la inauguración de una Capilla dedicada a San Agustín de Tagaste, por iniciativa del Sr. Vicario Eclesiástico, y Párroco de la Iglesia del Pueblo, D. Miguel Acosta Algarra. Tras la celebración de la Santa Misa, se procedió a la Erección de las Estaciones del Vía Crucis, por el Sacerdote Fray Ildefonso de Cuenca, Guardián del Convento de Capuchinos. La imagen del Santo fue donada por el Sr. Espinosa, ( la que resultó ser San Nicolás). 15.03.1913.- Se produjo la inauguración oficial de la Capilla de San Agustín. Año 1917.- Inicio de las procesiones en los barrios Del Real e Hipódromo, en honor de Ntra. Sra. del Carmen. Era Coadjutor de la parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción (El Pueblo), el sacerdote diocesano D. Francisco Belmonte. Año 1918.- A partir de este año la nueva y única parroquia de Melilla llevará por título: Nuestra Señora de la Concepción y Sagrado Corazón; usándose indistintamente las dos iglesias y las capillas de los barrios. 11.04.1918.- Celebración del Viernes de Dolores en la Capilla de San Agustín. 12.04.1918.- Se pretende construir una nueva iglesia en el barrio Del Real sobre una superficie de 400 metros cuadrados, según proyecto del Ingeniero de la Junta de Arbitrios D. Ramón Abenia, en terrenos del Parque de Obras (entre el refugio y el cine del Real).
13.04.1919.- El Sacerdote Diocesano Manuel Martí Pinazo es nombrado encargado de la Capilla de San Agustín. 13.04.1919.- El Gral. Presidente de la Junta de Arbitrios de Melilla (antecedente del Ayuntamiento), cedió el local, Escuela de Niñas, situado en la calle 18 de Julio (actual Calle de La Legión), para la celebración de los cultos de Semana Santa, dadas las escasas dimensiones de la capilla. 12.04.1919.- Bendición del altar e imagen de Ntra. Sra. del Carmen, por el Vicario Eclesiástico Sr. Casasola, asistido por el coadjutor de la Parroquia del Sagrado Corazón, Sr. Guerrero, y del Capellán Castrense Sr. Pérez Corrales. La ceremonia se desarrolló a las 11 horas de la mañana del domingo día 12. La imagen fue costeada por la Compañía de Mar de Melilla, siendo la iniciativa de la suscripción popular del Sr. D. Cándido Lobera Girela, Director de “El Telegrama del Rif”. 24.10.1919.- Los vecinos de los barrios Del Real e Hipódromo solicitan una IGLESIA para sus barrios. Año 1920.- Se traslada la capilla de San Agustín a su actual ubicación, un barracón de Intendencia, cedido en un principio por el Ejército. Era Vicario Eclesiástico, y Párroco de “Ntra. Sra. de la Concepción y Sagrado Corazón de Jesús”, D. José Casasola. 04.01.1921.- Real Orden Circular, del Rey Alfonso XIII, disponiendo que en los Hospitales Militares de los Territorios de España en Marruecos (Protectorado Español), se establezca el servicio de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. 15.07.1921.- Bendición de las campanas de la nueva capilla de San Agustín, situada en la calle Ceuta. Fueron costeadas por suscripción popular de los vecinos de los barrios Del Real e Hipódromo, y bendecidas por el Vicario Eclesiástico, Sr. Casasola, auxiliado por el Coadjutor Padre Flores. Dª Eleuteria Silvestre, madre del Comandante General, madrina de bendición, no pudo asistir por enfermedad. 16.07.1921.- Fue procesionada la imagen de la Virgen del Carmen, por los barrios Del Real e Hipódromo. La procesión fue presidida por el coadjutor Padre Flores, y acompañada por los hermanos de La Salle. Agosto de 1921.- Tras el Desastre de Annual, y el derrumbamiento de la Comandancia General de Melilla, el Rey Alfonso XIII, mando 52 Hijas de la Caridad para atender a los heridos en las antiguas posiciones militares de Marruecos, así como los que eran trasladados a la ciudad. Las Hermanas de San Vicente, llegaron con el Ejército hasta el propio campo de batalla. 1921.- Llegan Sacerdotes de la Congregación de la Misión para la atención de los heridos y de las propias Hijas de Caridad. Septiembre de 1925.- Las Hijas de la Caridad acompañan al Ejército, en calidad de enfermeras, participando en el llamado “Desembarco de Añhucemas”. Fueron condecoradas por el Ejército. 08.07.1938.- Ampliación de la capilla de San Agustín. En un principio fue la mitad del edificio, y posteriormente la totalidad de la nave. 10.10.1938.- La Capilla de San Agustín queda erigida en COADJUTORÍA FILIAL DE LA ÚNICA PARROQUIA DE MELILLA, en la persona del Rvdo. Padre Rafael Marcos Gutiérrez; siendo Vicario Eclesiástico de Melilla D. Sebastian Carrasco Jiménez. 08.12.1938.- El día de la Inmaculada Concepción, el Padre Marcos procede a tomar posesión de la coadjutoría filial. 25.12.1939.- El Obispo de Málaga procede al desdoblamiento de la única parroquia de Melilla. 29.12.1939.- El Obispo de Málaga crea el Arciprestazgo de Melilla y Plazas Menores, erigiendo cinco nuevas parroquias: Sagrado Corazón de Jesús, Purísima Concepción, Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa, San Agustín, y Santa María Micaela del Santísimo Sacramento.
Esto que han leído en los dos artículos, referentes a la Parroquia de San Agustín, son el verdadero trabajo de campo y documental, que durante más de cuarenta años ha llevado a cabo José Luís Blasco López. Y ahora si alguien quiere hacer una tesis sobre el mismo le ruego, como es preceptivo, que cite la fuente, y si no que la haga sobre la fornicación del Mono Narigudo, (Nasalis Larvatus), que se halla en peligro de extinción.


DATOS SOBRE LA PARROQUIA DE SAN AGUSTÍN (I)

Hace unos días veía una fotografía de la Iglesia de San Agustín, en una página de este periódico, y me dije: ¡Andá!, pero si es la Iglesia donde me casé, hace la tira de años: y la verdad es que me alegré un montón, qué quieren que les diga. Lo que ya no me gustó tanto es lo que leí a continuación sobre su historia, donde el autor de ese artículo juntaba las “churras con las merinas”; haciendo un batiburrillo de nombres y fechas, dando la impresión de haber oído unas campanas sin saber en qué espadaña estaban colgadas. Tengo que decir que debido a mis rígidos hábitos mentales, que suelo practicar muy a menudo, me permiten descubrir demagogia en muchos de los artículos de opinión que suelo leer. Entonces llamé a mi amigo José Luís Blasco, que como saben es experto en temas eclesiásticos, gran historiógrafo, archivero y bibliotecario, rogándole que me enviase todos los datos que han sido publicados sobre ese templo; aunque yo tengo la gran mayoría de ellos, pensé que siempre es bueno contrastarlos, para que los lectores, no se llamen a absurdos malentendidos; y como siempre, muy solícito, casi a vuelta de correo, aquí tienen ustedes esos datos fidedignos. Dice este articulista, historiador?, y muy cierto es, que algunos datos sobre esa Parroquia los podemos encontrar en el Callejero de la Asociación de Estudios Melillenses: “Historia de Melilla a Través de sus Calles”, que esa asociación publicó en 1997. Claro que lo que él no sabe, es que esos datos los aportó José Luís Blasco López, cuando desempeñaba la Presidencia de la Asociación de Estudios Melillenses, datos que copió literalmente de la obra de Enrique Moya y Casal, titulado: “Melilla Piadosa y Tradicional”, publicado en Melilla, en 1954. Haciendo un breve repaso de la historia de esa parroquia, hay que decir que hace 102 años de la 1ª Capilla de San Agustín, situada en General Villalba, frente al Mercado; y erigida por el Vicario Eclesiástico D. Miguel Acosta Algarra, en 1912. Hace 94 años de la 2ª Capilla, situada en calle Ceuta, (barracón de Intendencia), erigida por el Vicario Eclesiástico D. José Casasola, en el año 1920. Hace 93 años de la llegada de los Padres Paúles, en calidad de Capellanes de las Hijas de la Caridad en los Hospitales de Guerra, con motivo del Desastre de Annual, en 1921. Hace 76 años del retorno de los Padres Paúles a Melilla, al Barrio Del Real, en 1938. A este barrio se le denominó en honor del General D. Pedro Del Real y Sánchez Paulete. A mi me gusta nombrarlo con la contracción de la preposición “Del”; aunque otros prefieran omitirla y decir: Barrio Real, y va que chuta. Hace 76 años de la Coadjutoría Filial de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción y Sagrado Corazón de Jesús, en la persona del Padre Paúl, Rafael Marcos Gutiérrez. (08.12.1938).-Hace 75 años de la Erección Canónica de la Parroquia de San Agustín, (29.12.1939). Hace 75 años de la Erección Canónica de las Parroquias: Sagrado Corazón de Jesús, Purísima Concepción, Ntra. Sra. de la Medalla Milagrosa; San Agustín, y Santa María Micaela del Santísimo Sacramento. La única de Melilla se desdobló en cinco parroquias, además de crearse el Arciprestazgo de Melilla y Plazas Menores. Yo observo que casi todos los artículos de este “preclaro” escritor, nada más aparecen en las páginas de este periódico, ya llevan una perdigonada en una de sus alas, lo que comúnmente se llama: “tocado del ala”; nacen moribundos sin la congruencia necesaria para que sean creíbles. También les noto alguna paradoja pamplinosa, contradicciones arbitrarias, mezcladas con antojos y caprichos, en un galimatias de frases felices, pero absurdas. Año 1912.- Parroquia y capillas existentes en la ciudad de Melilla: Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción, (Melilla la Vieja), Capilla del Cementerio Municipal, Capilla del Colegio de las Hermanas Franciscanas del Buen Consejo, (no confundir con las actuales), y Capilla del Colegio de los Hermanos de La Salle en C/ Gral. O´Donnell nº 28. 05.10.1912.- Nueva capilla en el Barrio Del Real. 27.02.1913.- La imagen de San Agustín es expuesta en un escaparate de un negocio del mismo barrio; lo que años después se descubriría que la imagen en cuestión era la de San Nicolás de Bari. 09.03.1913.- Se anuncia la inauguración de una Capilla dedicada a San Agustín de Tagaste, por iniciativa del Sr. Vicario Eclesiástico, y Párroco de la Iglesia del Pueblo, D. Miguel Acosta Algarra. Tras la celebración de la Santa Misa, se procedió a la Erección de las Estaciones del Vía Crucis, por el Sacerdote Fray Ildefonso de Cuenca, Guardián del Convento de Capuchinos. La imagen del Santo fue donada por el Sr. Espinosa, (la que resultó ser San Nicolás). Año 1912.- Parroquia y capillas existentes en la ciudad de Melilla: Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción (Melilla la Vieja), Capilla del Cementerio Municipal, Capilla del Colegio de las Hermanas Franciscanas del Buen Consejo, (no confundir con las actuales), y Capilla del Colegio de los Hermanos de La Salle en C/ O´Donnell nº 28. 28.09.1930.- Procesión de San Agustín. 02.12.1930.- Novena a la Inmaculada, predicando los sacerdotes capuchinos, Padre Marcelo de Chauchina y Padre José de Castro. 15.12.1936.- D. Pablo Estefanía Ortega, misionero de San Vicente de Paúl, sacerdote en la Parroquia de las Islas Chafarinas. Año 1938.- Los Padres Paúles se establecen en un piso de la calle Valladolid, cerca de la capilla de San Agustín, encargándose de su culto.
(Continuará)

NOSTALGIA DE UNA CAMPANA QUE YA NO TAÑE

La última vez que estuve en Melilla, tuve la impresión de que la campana: -campanilla de esquilón-, que está en el atrio de la puerta de entrada al Cementerio, nadie la tocaba; cosa que me chocaba un poco, porque casualmente pude ver en un entierro, que permanecía silenciosa, y no como aquéllos clásicos “toques a muerto”, que yo escuchaba siendo un chaveílla, por los cercanos eucaliptos. Hace unos días, por curiosidad, me puse a investigar sobre el tema de los nombres de las campanas de Melilla, y recordé ésta pequeña del Cementerio. Pregunté a un amigo, y me confirmó lo que yo supuse: que esa campana ha dejado de tañer. Y claro como yo soy un poco tiquismiquis, me hago la siguiente reflexión: Si cuando la trasladaron desde la antigua Ermita de Ntra. Sra. de la Victoria, al Cementerio de San Carlos, en la Alcazaba, y de este al actual, La Purísima, junto a los restos que estaban allí enterrados, estamos hablando del año de 1531. O sea, que dicha campana, si ha tenido ese recorrido puede tener la friolera de 483 años. Ahora que los científicos que hay en Melilla, tomen buena nota y que consulten a la Asociación de Campaneros de Valencia, y les proporcionen los datos que figura en la misma; ya que con subirse a una escalerita, y lean lo que está grabado, es suficiente para saber el nombre del fabricante, fecha de fabricación, y también el nombre de la misma; porque no sé si sabrán ustedes que en nuestra ciudad hay censadas más de cincuenta campanas, junto a las de las Islas y Peñones.  

REPLICA A UN HISTORIADOR DE OJANA

Todo buen escritor sabe que para hacer una réplica se debe contar con argumentos a favor, o en contra, de otra argumentación que se proponga hacer. En general, en la defensa de un trabajo escrito hay que defender, ante el lector, el resultado de una investigación determinada. En la mayoría de los casos, conformada por especialistas sobre el tema a discutir, siendo el principal propósito, demostrar un conocimiento amplio sobre el tema, así como argumentos sólidos y bien fundamentados y, por supuesto, citando siempre la fuente (sic). La réplica o defensa de un trabajo escrito es el resumen de los principales puntos de la labor que se ha hecho; sin embargo, no se trata de leer un simple resumen, a la ligera, sino de adecuar la información presentada por escrito a un formato oral; es decir, la réplica sería un nuevo trabajo escrito pensado para presentarlo ante un público, como son los lectores de este periódico. Por ello, es fundamental considerar los aspectos formales de la exposición, así como de su enunciación: modular el tono de voz, en este caso dejar que el ingenio brille en la ortografía, y que no se parezca a una fea cacografía. En un medio, en plan de colaboración, como el que nos prestan en estas páginas, la réplica, o defensa del trabajo escrito, es un género muy utilizado como método de evaluación, porque permite examinar el conocimiento, y el dominio que tiene el colaborador sobre el tema en particular. Por ello el replicante tiene la ineludible obligación de presentar sus argumentos de la mejor manera que pueda, y sepa, si es que sabe. Estas cualidades, que al parecer carece nuestro historiador de ojana, es la que debe utilizar en todas las áreas, de su cortito conocimiento. Es muy importante recordar que la réplica que siempre hace este “insigne, ilustre y preclaro escritor”, la hace de manera escrita, por lo que debe mantener la atención de nuestros lectores. Por ello, si me permite aconsejarle, que su trabajo debe estar estructurado de manera que facilite la comprensión para que pueda ser atractiva.Creo que también debiera tener en cuenta varias cosas: como es estudiar y conocer en profundidad cada detalle de su trabajo, sin “copia y pega”, y repito algo muy importante, que cite las fuentes donde ha extraído sus informaciones; para que así pueda llevar a cabo, con fluidez y seguridad, su arduo trabajo. Otros pueden hacerle las siguientes recomendaciones: Modular el tono de su escrito, sin divagaciones, proyectar seguridad, cordialidad, respeto y flexibilidad; y sobre todo dejar aparte la figura de “pavo real”: “Porque yo soy historiador”. Pues muy bien, y yo licenciado en las Ágoras Públicas....., y qué cojones importa eso. Si echas en falta “esos predicadores que se lanzan a los cuatro vientos proclamando lo bien que escriben -sin tener abuela-, sobre los que copian los datos históricos de una ciudad como Melilla, y reclamas una buena política en defensa del patrimonio cultural de la ciudad, y con absurda magnificencia preguntas a los lectores si alguien sabe, o quiere saber, si la Plaza de España es centenaria. Y al final dices que te criticarán, concediendo al “criticón”, una pequeña porción de protagonismo, y como guinda del pastelito nos dice, que somos unos pobres ignorantes. Verás, “so mascabrevas”: Cuando se escribe en un medio como este, no debes hacer esa absurda pregunta; si tú crees que hay personas que ignoran los años que hace de la inauguración de esa emblemática Plaza, pues escríbelo tú, porque ya que perteneces a una asociación que estudia las cosas de nuestra Historia, podrás informarte en “Cuadernos de Historia de Melilla”, (A. E. M., 1988, páginas 119 a 122). Y sobre esos “predicadores que se lanzan al vuelo....”, tú bien sabes que este que escribe lleva más de una década “dan-do-por-cu-lo”, como vulgar mosca cojonera, o mangangá, sobre los temas: Losa Funeraria de Monte Arruit, que ya está en el sitio que le corresponde, la retirada del nombre de Napoleón, en nuestras calles, que no me hacen ni puto caso, la de la calle Pedro Segura, que nadie sabe a ciencia cierta quién fue, mi perenne petición para que denominen al Cementerio: “Cementerio Nacional de Héroes”, que tú quisiste subirte al carro, y alguien te dijo que no-nes, y que empujaras en la batea; las réplicas que suelo hacer a cierto colectivo que, sin ningún derecho, reclaman que el chelja sea cooficial en la ciudad que tú estás disfrutando. Y para que veas que mi madre me proporcionó una buena leche, que aún mantengo dulce, como la miel de mejorana, te voy a regalar una cosita para que la copies y la tengas siempre junto al teclado de tu ordenador, y es: Una frase insignificante, trabajada delicadamente, y bien torneada por nuestro DRAE, y engastada en uno de tus artículos con humildad, respeto y modestia, la convertirás en una alhaja literaria; que es lo que todo escritor desea. Esto no es de “copia y pega”, es de mi propiedad.



YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (y 8ª)

Como ahora hay gente que desea que España pida perdón por los errores que cometió hace siglos, es mi ardiente deseo, como creo que muchos de ustedes también lo quieren, proponer a ambos monarcas, Felipe VI y Mohamed VI, que fijen una fecha, para visitar las tumbas y Panteones de La Purísima, en Melilla, (España); y en la cima del Monte Abarrán, cerca de Dar Buimeyán, en el Rif, (Marruecos), coloquen una gran lápida, y un pebetero encendido las 24 horas del día, en la que se pueda leer en árabe clásico y castellano, (en chelja, que lo pongan cuando inventen su grafía), que en esos campos hubo una guerra atroz, y que esperamos que jamás vuelva a suceder. Así de sencillo. Por el gas del pebetero, no debieran echar cuenta, porque estoy seguro que las bombonas las pagaría España, como siempre ha hecho con nuestros vecinos; porque si nos remontamos a aquéllos años cuando se decía, que en el Rif, quien desfila primero es el Banco de España, a continuación la Policía y Regulares, y finalmente, los españoles. Quizás sea una ilusión, pero bueno, y qué; ¿es que no podría ser así?, y no querer obligar a nuestro monarca a que le pida perdón al vecino.
Ante todo lo expuesto, durante estos artículos, yo me hago la siguiente reflexión, por supuesto muy humilde: En el hipotético caso de que España haya cometido todo lo malo que se le acusa: ¿no ha pagado ya lo suficiente, al acoger a cientos de rifeños, durante siglos, en su mayoría en la segunda mitad del pasado siglo, (años 80), en nuestra ciudad; de los que muchos de sus hijos, nacidos en Melilla, España, son tan españoles como un servidor?. ¿Es que vamos a olvidar a todos nuestros Héroes y Mártires que están enterrados en nuestro Cementerio?, que dieron sus preciadas vidas para que en la actualidad podamos disfrutar, todos juntos, en una ciudad española, con la cultura occidental, y con un régimen democrático, distanciado a años luz de nuestros vecinos. ¿Vamos a olvidar a los enfermos rifeños (marroquíes) que son curados, y a las mujeres de la misma nacionalidad, que paren en nuestro hospital?. ¿Vamos a olvidar el art. 5º H del Estatuto de la Ciudad?. ¿Vamos a olvidar las agresiones que sufren nuestros policías en la frontera, como el de hace pocos días, en el que uno de nuestros agentes sufrió una puñalada en una mano por un cabrón indeseable?. ¿Vamos a olvidar a los “airgamboys” mierdosos, que lanzan piedras a nuestras Fuerzas de Seguridad, en Beni Enzar?. ¿Todo eso, lo vamos a olvidar, y pelillos a la mar?; y encima, que nuestro Rey le pida perdón a Mohamed VI. Bueno, pues va a ser que no, al menos por mi parte, porque yo no olvido nada de eso. Así que repito: O Mohamed VI pide perdón a Felipe VI, por las masacres que llevó a cabo su rebelde Abdelkrím, o que ambos, con toda su parafernalia y séquito, se “encajen” en el Panteón de Héroes de la Purísima, y luego marchen a todo lo alto del pelado e inhóspito Monte Abarrán, y en ambos lugares griten al unísono: “¡¡SE ACABÓ!!”. Ya sé, hombre, ya sé que es una utopía pero, joder, estaría cojonudo.
Johannes Kepler, un alemán del siglo XVI, astrónomo, físico y matemático, dijo: “La verdad es hija del tiempo, y no siento ninguna vergüenza en ser su partera”. Pues yo, como un humilde “junta-palabras”, tampoco siento bochorno alguno en sacar a la luz todo lo que mi Patria, mi País, ha hecho de bueno, durante siglos, por nuestros vecinos.


YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (7ª)

or otra parte yo creo que, en toda España, no hay un lugar donde exista esta inmensa memoria de nombres y fechas escritas con lágrimas y sangre, de tanto heroísmo como en nuestro Cementerio de La Purísima.
La frase que dice: “El pueblo que honra a sus héroes, y a sus mártires, se honra a sí mismo”, yo, como españolito corriente y moliente, siempre la he tomado como lema, pero con tanta humildad y pudor, que a veces creí que cometía una indiscreción cuando les obligaba a todos ellos a “manifestarse”, con nombres y apellidos, en estas páginas, por medio de las “Cartas desde la Purísima”. Y también lo que, desde hace más de una década, vengo reclamando a las autoridades, para que denominen a nuestro Camposanto: “Cementerio Nacional de Héroes, La Purísima Concepción”.
Y ahora viene la pregunta del millón, que muchos españoles de raza y de corazón, nos hacemos: ¿A quién deben reclamar los descendientes, hijos y nietos, de nuestros Héroes y Mártires?, porque estoy seguro que haberlos aún háylos por ahí, que fueron capturados, asesinados y masacrados cobardemente, después de su rendición en las distintas posiciones como Monte Arruit, Drius, Tarfesit, Igueriben, Zeluán, Annual, y tantos blocaos, repartidos por esas agrestes e inhóspitas tierras, desconocidas para aquéllos soldaditos españoles: ¿Se la pedimos a los descendientes del rebelde, reformador y presidente de esa seudo-incipiente-república rifeña?, ¿Se la pedimos a Mohamed VI ?, o mejor, si les parece, quitamos al “Soldado de las Campañas”, con su salacot, y su mirada al Gurugú, que lleva haciendo guardia, en la Plaza de España, desde la II República, y en su lugar colocamos a Sidi Mohamed, aquél Emperador del famoso Sitio, que duró cien días (1774-1775); y ya que estamos en el ajo, pues bajamos a Estopiñán, con su gonfalón de los Medina Sidonia al viento, en El Pueblo, y colocamos a ese señor, de mirada incierta, y vestido con su chilaba parda. Estoy seguro que del Cementerio de La Purísima saldrían lágrimas de dolor y de pena, rodando Castelar abajo, ya que sus muertes en defensa de la españolidad de Melilla hubieran sido baldías, por la felona acción de los que permitieron esos hechos, como de los asesinos harqueños de Abdelkrím.
Así que yo, ante eso, también quiero, y solicito de S. M. Mohamed, que pida perdón a mi Rey Felipe, por las muertes de españoles, acaecidas, durante los más de cinco siglos que mi ciudad es España, y muy en particular los que sucumbieron en la llamada Guerra del “Desastre de Annual”.
Y ahora, mis queridos lectores, si me lo permiten, solicitando vuestra benevolencia por el largo artículo que, por su extensión, he fraccionado en ocho trozos, debo decir que en nuestro Cementerio de La Purísima, hay enterrados miles de españoles, en el que la gran mayoría son militares, Héroes y Mártires, de los que buena parte de ellos lo están en fosas comunes. Y digo Héroes porque dieron sus vidas por nuestra Patria, y Mártires porque miles de ellos, una vez que se rindieron, desarmados, enfermos y depauperados, en sus posiciones, fueron vilmente masacrados; y que solamente los recordamos, en obligados cumplimientos y conmemoraciones, varios días al año; en los que en esas fechas, los componentes de un partido local, que cobran de lo que pagamos todos, con nuestros impuestos, jamás han acudido a rendirle el merecido homenaje; y yo digo: y para qué, porque si no sienten en sus almas ese calor de gloria patria, como los demás componentes políticos, y de tanta gente de a pié, que hay en la Ciudad, pues que se queden en sus casas, que ninguna falta hacen.
Tengo que decir que cuando escribo sobre el Cementerio, de sus Héroes y de sus Mártires, siempre ejerce en mi corazón una influencia sedante. Pero cuando leo a alguien que, por su crasa ignorancia, porque se hace el lipendi, (que no es supina), ha escrito algo, que a mí me parece peyorativo o despreciativo, siento que la adrenalina se me dispara, dando lugar a estas reflexiones que hago. Quizás suene a algo cursi, si les digo que cada vez que subo a nuestro Cementerio, y fijo mi mirada en La Matrona España (El Ángel), con la Corona de Laurel en la mano derecha, y en la izquierda, la Palma del Martirio, que les ofrece a todos los que descansan bajo sus pies, ese aroma de Gloria que embalsama el aire, siempre se me aparece como una pequeña recompensa a mis pensamientos de sensibilidad, como el sonido de un violín ocioso, interpretado por una mano profana en ese bello arte como es la música.
(Continuará)


YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (6ª)

En Febrero de 1925. Abdelkrím ataca al Raysuni y envalentonado, lo hace contra unas posiciones francesas de Uazán y Uarga. España y Francia, para obrar en común contra Abdelkrím, se reúnen en Madrid, y terminan en los acuerdos de Julio de ese año, en los que se determinan las fronteras, vigilancias marítimas y terrestres, y lo más importante, la cooperación militar entre las dos naciones.
13 de Abril de 1925. Cuatro mil moros rompen el frente francés y llegan hasta 30 kms. de Fez.
19 de Mayo de 1925. Abdelkrím prepara un frente de ataque que abarca 200 kilómetros.
26 de Mayo de 1926. El coronel francés Corap es el encargado de recibir la rendición de Abdelkrím, aceptando las condiciones que exigía éste de respetar las vidas de él y su familia. Hamido El Wazzni fue el que intervino para que se llevara a buen término la rendición.
27 de Mayo de 1926. En Targuist, Abdelkrím se entrega al General francés Ibos. Mas tarde el General Boichut lo recibió cortésmente, “como sólo Francia sabe dar la bienvenida a un enemigo conquistado que ha dado pruebas de cualidades militares”(sic). El 30 de ese mismo mes firmaba en Taza la rendición oficial.
Junio de 1925. Representantes de España y Francia se reúnen en Madrid bajo la presidencia de Gómez Jordana y Louis Malby para decidir un plan conjunto de acción de los dos países. También en ésta ocasión Francia salió ganando, como siempre, al ocupar los dos tercios de Beni Serwal.
4 de Junio de 1926. Abdelkrím es deportado, junto con parientes y varios de sus líderes, a la isla de la Reunión. Se cree que fueron al exilio junto a él, 27 personas, entre ellas figuraban un ex regular llamado Buhut, el tensamen El-Yaqubi, la madre del líder, sus dos esposas Thaimut y Fátima con sus tres hijos y su hija, un pariente llamado El-Heriro, y su propio hermano Mohamed Hamed. En Sant Denis, capital de La Reunión, le donaron una finca y una renta anual de 100.000 francos al año, junto a los 250.000 dólares que se cree llevaba escondido en el equipaje. Se ha escrito mucho sobre la ayuda que tuvo por parte de varios países occidentales, influyendo éstos en muchas decisiones militares llevadas a cabo por Abdelkrím. Francia, al no entregar Abdelkrím a España, infringía el artículo 1º del Tratado de 13 de Julio de 1925, por el cual ambas potencias debían tratar conjuntamente estas cuestiones.
13 de Julio de 1926. Último Acuerdo Hispano-Francés en el que quedaban anulados todos los tratados, excepto el de 25 de Julio de 1925 sobre las fronteras.
10 de Julio de 1927. El General D. José Sanjurjo y Sacanell, Jefe del Ejército de Operaciones, desde su Cuartel General en Bab Taza anuncia el final de la Guerra de Pacificación en Marruecos. Un mes antes, los días 16, 26 y 29, se ocuparon Draá el Assef, Yebel Yessana, Yebel Taria, y, de mas importancia, el célebre Yebel Alam, -La Meca de Occidente-. Entre otras cosas, el General Sanjurjo dijo: “Todas las fatigas y todos los peligros tienen su recompensa con la satisfacción que ha de produciros el saber que en quince meses de campaña, al derrotar la rebeldía, habéis ocupado y dominado treinta y nueve kábilas completas y las fracciones que quedaban por ocupar de otras doce; habéis cogido al enemigo cuarenta y dos mil fusiles, ciento treinta cañones, doscientas treinta y seis ametralladoras, ocho morteros, cinco fusiles ametralladores y abundante material de guerra y municiones, y habéis pacificado y organizado un país hasta hoy indomable, anárquico y rebelde a toda organización y mando”.
18 de Noviembre de 1927. Muere el Sultán Muley Jussef. El Consejo de Ulemas designa sucesor a su hijo mas joven, Muley Hamada. Siendo éste tan joven para las tareas de gobierno es asistido por el Gran Visir El Mokri.


(Continuará)

YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (5ª)

El 23 de agosto de 1921, la Directiva del Colegio de Nuestra Señora del Carmen, dirigido por los Hermanos de las Escuelas Cristianas, -La Salle-, avisó a los padres de los alumnos que el curso 1921-1922, tanto para la 1ª Enseñanza, como para las clases de Bachillerato, comenzarían el 1º de septiembre en el local del Patronato de Acción Social, C/ Actor Tallaví nº 18. Así que, si los vecinos de ese inmueble leyeran estas líneas, deben saber que su domicilio, hace noventa y tres años, sirvió de escuela en el curso 1921-1922. Y si me apuran, creo que en esa casa aún existe una hornacina donde estuvo expuesta la imagen de la Virgen, y en la actualidad hay un retablo cerámico de la Virgen con el Niño. También, después de varias décadas, la Organización de la Cruz Roja, agradeció a los Hermanos de las Escuelas Cristianas, la entrega de su Casa, y sus instalaciones como Hospital de Sangre, para que albergaran a los heridos de guerra.
14 de Octubre de 1921. Xauen es ocupado por tropas españolas.
24 de Octubre de 1921. Las columnas de Sanjurjo, Berenguer y Cabanellas habían recuperado Monte Arruit. Los soldados, horrorizados, se encontraron con la macabra situación de ver desperdigados por toda la posición unos tres mil muertos insepultos, entre ellos había hombres, y mujeres violadas y empaladas, junto a niños. Este descubrimiento tan atroz y salvaje, llenó de estupor e indignación a toda España, demandando más responsabilidades por la magnitud del desastre que junto al de Annual, se había cobrado cerca de 20.000 muertos.
El 25.10.1921, es enterrado el Capellán del Alcántara 14, D. José Campoy Irigoyen, muerto gloriosamente en Monte Arruit.
En noviembre de 1921, los Capuchinos de Melilla, Fray Emiliano María de Revilla, Capuchino de Castilla, en Melilla, los Hermanos de las Escuelas Cristianas, los soldados presbíteros, que eran los miembros de Ordenes Religiosas haciendo el Servicio Militar en Melilla, y los sacerdotes castrenses, se hicieron cargo del traslado y entierro de 64 cadáveres de soldados en descomposición, almacenados en el depósito del Cementerio. El Sacerdote, Capellán y Administrador del Cementerio, Francisco Ontiveros, se lo pidió al Presidente de la Junta Arbitrios de Melilla. (Periódico “La Constancia”, San Sebastián, sábado 19/11/1921). Y creo que no recibieron medalla alguna por ese hecho; a pesar de que nadie se atrevió, ni tuvieron la gallardía, de darles sepultura como a cualquier cristiano que ofrece su vida por nuestra Patria.
El 10 de noviembre de 1921, D. Francisco Matellán del Valle, 2º Capellán, cayó muerto gloriosamente en Zeluán.
El 1 de Febrero de 1923, casi 19 meses han sido necesarios para que los prisioneros de Abdelkrím puedan volver a sus casas. Horacio Echevarrieta, amigo personal del rebelde por sus relaciones en la compañía minera Setolazar, fue el encargado de llevar a cabo el trueque de prisioneros, con el consabido regateo por parte rifeña. La demanda de éstos era de 4.000.000 de pesetas y la liberación de 300 prisioneros rifeños. Echevarrieta se presentó solamente con 30 rifeños a los que sumó 7 que estaban en Ceuta. En principio se logró el rescate de 142 españoles a cambio de 1.000.000 de pesetas. Más tarde se entregaron 7 rifeños y 2.000.000. Una vez que las dos partes estaban de acuerdo, Abdelkrím reclamó entonces 200.000 pesetas, por gastos causados por los prisioneros durante su cautiverio; esta cantidad tuvo que ser pedida a Melilla con toda urgencia. La insatisfacción y la mala fe eran, en esta última exigencia, claramente una burla hacia España. Prometiendo la liberación de nuevos rifeños, los prisioneros españoles pudieron embarcar en el “Antonio López”. Ese mismo día Abdelkrím se proclamó Emir “Príncipe” del Rif en todas las mezquitas y zocos. Sobre esta acción por parte de Abdelkrím existe un comentario de aquéllos años años que dice: “No es posible haya negociadores mas a propósito que los moros para alargar las conferencias, para evitar lo que no les acomoda, para mostrarse convencidos y luego volver a la cuestión y para repetir sin cansarse sus argumentos, por más que se los hayan destruidos”. También había un proverbio rifeño que decía: “El resto de las kábilas danzan al son del tambor de los Waryaghli (Beni Urriaguel)”.
Yo creo que estaba claro, lo poco caballeroso, y la mala fe de este individuo, ¿no?.
15 de Julio de 1923. Diego Saavedra, Secretario de Estado para asuntos del Marruecos Español envía una carta a Mohamed Azerkán, encargado de Asuntos Exteriores de Abdelkrím, en la que decía que no habría ninguna negociación para la instauración de un Estado Rifeño, y mencionaba el Tratado de 1912. Las negociaciones se limitarían, única y exclusivamente, al comercio, industria y agricultura entre las kábilas rifeñas, proporcionando asistencia material y moral por parte del Majzén y la potencia protectora. El 24 de Julio de 1923, Mohamed Azerkán contesta a Saavedra diciendo que se ve obligado a informarle que sus condiciones son rechazadas, ya que la Carta del Secretario de Estado español le ha parecido un ultimátum. Dice que el Estado del Rif nunca ha reconocido el Protectorado impuesto por las potencias extranjeras, y hace referencia al Tratado de Versalles, donde se dice que todo pueblo debe tener las doctrinas humanas y legales de ley universal. Al final, y con el carácter guerrero de los beniurriagueles, dice que morirá hasta el último hombre en defensa de la instauración del Rif.


(Continuará)

YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (4ª)

1º Se volverán a colocar postes en los puntos que señalaron los Ingenieros españoles y marroquíes en el Acta Internacional que levantaron el año pasado de 1862 en cumplimiento del Artículo 2º del Convenio de 1859, confirmado por el Artículo 5º del Tratado de Paz de Tetuán. Los que arranquen o destruyan estos postes serán severamente castigados y el poste destruido será repuesto por el Bajá del Rif con asistencia del Gobernador de Melilla, o de un Delegado suyo.
2º Habiendo S. M. el rey de Marruecos resuelto indemnizar a aquéllos de sus súbditos que tiene propiedades dentro del territorio cedido a España, a fin de hacer la entrega de dichas tierras a S. M. la Reina de España, a quien corresponde en pleno dominio y soberanía, se ha convenido en que todos los súbditos de S. M. Marroquí que se hallen en aquél caso saldrán del territorio español y abandonarán sus propiedades que pasarán a ser propiedad de la Nación Española. Dichos súbditos marroquíes serán expulsados inmediatamente del territorio español.
Las autoridades españolas de Melilla no les consentirán bajo ningún pretexto, que se establezcan de nuevo en ellas, pues esto pudiera ser motivo de disturbios en la frontera. En este punto quedarán las cosas en Melilla en el mismo estado que se hallan en Ceuta.
3º A fin de evitar las cuestiones a que necesariamente daría lugar la entrada de los moros del campo para visitar la mezquita que hay dentro de los límites en el lugar llamado Santiago, dicha mezquita será destruida y arrasadas las higueras y chumberas que la rodean. La destrucción de la mezquita y limpia de del terreno circunvecino se hará por las tropas marroquíes o por los habitantes de las tribus.
4º Los súbditos marroquíes no podrán, bajo ningún concepto, entrar armados en territorio español fronterizo a Melilla. El Ministro de España declara que el contraviniese a esta disposición después de haberse puesto en ejecución el presente acuerdo, perderá sus armas, que quedarán en poder de las autoridades españolas. En fe de lo cual, los infrascritos lo han firmado por duplicado en el Campamento de Dra-es-Seyet a 14 de noviembre de 1863. Firmado, Francisco Merry Colom. Firmado, El Abbas, a quien Dios guarde”.
La demarcación de la línea divisoria trazada por el Acta de 22 de junio de 1862, se llevó a efecto inmediatamente después de firmado el acuerdo de 14 de noviembre de 1863, colocando los postes o mugas marroquíes a presencia de los Comisionados nombrados con este objeto por los dos países, según aparece publicada en la Gaceta de Madrid de 29 de noviembre del mismo año”.
Dicho esto, y prosiguiendo con el tema principal de estos artículos, como son los “Perdones entre los Reyes”, en Monte Arruit se erigió un monumento a la memoria de muchos de los caídos en la rendición. Existen varias fotografías de color sepia, donde se puede leer: A la memoria del comandante D. Wenceslao Sahún Navarro; Teniente de Intendencia D. Ricardo Iglesias González; soldado de Ingenieros D. Jesús Díaz Collado; cabo Cesáreo Iglesias; soldados Claudio de Rosas, José Bernabé y Gregorio Escudero. Los paisanos D. Manuel López Vega, D. José Pérez Alonso y D. Juan Moreno Aragonés. Que defendiendo este edificio desde el 24 de Julio hasta el 2 de Agosto de 1921, sitiados por los rifeños dieron sus vidas por la Patria. La Brigada Disciplinaria a sus heroicos compañeros. Año de 1922”.


(Continuará)

YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (3ª)

Por cierto, y para aclarar todo lo que respecta a la frontera, y la franja de “Tierra de nadie”, que debe existir en toda la línea fronteriza, y que Marruecos se ha apropiado, por el careto, con la absurda anuencia de nuestros Gobiernos; al menos el que le toque, debiera obligar a nuestro vecino a trasladarse al lugar que le corresponde, según el Acta de Demarcación de los Nuevos Límites de la Plaza de Melilla, y su Campo Neutral. Acuerdo relativo a su conservación, que firmaron en español y árabe. La primera en Tánger 21 de Junio de 1862, y el segundo en el Campamento de Draá-Es-Seyet (frente de Melilla) a 14 de Noviembre de 1863. A fin de llevar a efecto la cesión del territorio fronterizo a Melilla, estipulado en el Convenio de 24 de Agosto de 1859, confirmado por el art. 5º del Tratado de Paz celebrado en Tetuán a 26 de Abril de 1860 y por el art. 4º del Tratado de Madrid de 30 de Octubre de 1861, S. M. la Reina de España y S. M. el Rey de Marruecos han nombrado sus comisionados al efecto:
Su Majestad Católica a D. José López de la Cámara, Caballero de la Real y distinguida Orden de Carlos III y dos veces de la Real y Militar de San Fernando; Teniente Coronel Graduado de Infantería, Comandante del cuerpo de Ingenieros; y a Don Francisco de Paz y Quevedo, Caballero de la Real y Militar Orden de San Fernando, Comandante de Infantería y Capitán del cuerpo de Ingenieros. Y S. M. Marroquí a Si-Ahmed, hijo de Mukadem, Capitán de Ingenieros, S-Abdel-lab, hijo de Mukadem el Arbi Fennisch el Salé. Capitán de Artillería. Si Al-lel, hijo de Hache Bil-Lah el de Mogador, y el Hache Muhammed, Zuibar el de Salé.
Los cuales debidamente autorizados, han procedido a hacer el trazado de los límites, así en lo relativo al territorio jurisdiccional de Melilla, como la extensión del campo neutral, en la forma siguiente: La línea del nuevo territorio español fronterizo a Melilla, límite de la jurisdicción española, parte de un punto de la playa arenosa al sur de la Plaza, y distante de ella 2.900 metros contados en dicho rumbos, desde el Torreón de Santa Bárbara (Plaza de España).
Dicho primer punto se dirige con rumbo Norte 34º Oeste, en una extensión de 1040 metros, en cuyo extremo cambia dirigiéndose al Norte y 86º Oeste en una extensión de 1.100 metros.
Norte 990 metros, 55º Este 645 ´´, 32º Oeste 285 ´´, 26º Oeste 480 ´´, 67º Este 155 ´´, 25º Este 420 ´´, 1º Este 140 ´´, 70º Este 515 ´´, 8º Este 600 ´´, 29º Este 930 ´´, 60º Este 1.050 ´´, 35º Este 515 ´´ y 63º Este 600 ´´. Terminando esta última escarpada costa del Norte de la Plaza en cuyo punto concluye la línea española. La línea extrema del campo neutral, o límite del territorio marroquí forma otro polígono circunscrito al anterior, cuyos vértices están respectivamente 500 metros más distantes de la Plaza, contados en dirección de las líneas que unen éstas con el saliente del Fuerte de Victoria Grande. Esta línea se considerará límite del territorio jurisdiccional de S. M. el Sultán de Marruecos, y en ella se establecerá la guardia de Moros de Rey que previene el artículo 5º del Convenio de 24 de Agosto de 1859. Y para que conste como ejecución de los Pactos internacionales, en virtud de los cuales se hizo la cesión, los infrascritos autorizan de común acuerdo la presente Acta de Demarcación, habiendo colocado como señales provisionales diez y siete grandes estacas en los puntos indicados anteriormente.
En fe de lo cual los infrascritos Comisionados firman la presente en cuatro ejemplares en los idiomas español y árabe, en Tánger a 26 de junio de 1862 de la Era Cristiana, correspondiente al 28 de la Hadya de 1278 de la Egira. José López y de la Cámara, Francisco J. de la Paz y Quevedo, Si Ahmed, Ben el Mukadem, Si Abd-al-lah, Ben Muhammed el Arbi Fenniisch el de Salé, Si Allel, Ben el Hache Bil-lah el de Mogador, Hache Muhammed Zuibar el de Salé.
Los infrascritos. Francisco Merry Colom, Ministro Residente de S. M. la Reina de España, y cerca de S. M. el Rey de Marruecos, S.A.R. el Príncipe Muley El Abbas, Plenipotenciario Marroquí debidamente autorizados por sus Gobiernos respectivos para arreglar, conforme a los Tratados, las cuestiones suscitadas sobre los límites del territorio jurisdiccional de Melilla, han convenido en los puntos siguientes:

(Continuará)

YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (2ª)

Hay que decir, que las kábilas que comprendían cada una de las dos comarcas de esa región eran las siguientes: Senhaya de Srar, Zerkat, Beni Hanus, Beni Bu Nesar, Beni Bechír, Bení Bu Chibet, Tagsut, Beni Ahmed. El Rif, propiamente dicho: Beni Ammarl, Beni Bu Frah, Beni Iter Bení G'Mil, Mestasa, Bení Seddat, Beni Urriaguel, Bocoya, Ketama, Targuist, Beni Mesdui, Tensaman y Beni Tuzín. También debemos saber, que una década más tarde, el “gobierno” de la “República Confederada de las Tribus del Rif”, liderada por el rebelde Abdelkrím, estaba compuesto por: Abdelkrím El Jatabi, Jefe del Estado o Príncipe del Rif, Sidna -Nuestro Señor-; Mulay Abdeselam el Khatabi, 40 años, ministro de finanzas, y tío paterno de Abdelkrím; Ahmed Budra, 38 años, ministro de la guerra, con misión de suministrar recursos militares y reclutar gente para la lucha; Mohamed Azerkan, 36 años, asuntos exteriores, marido de la hermana favorita de Abdelkrím. Era apodado ”El Punto” por mendigar en su niñez un punto -colilla-, a los soldados españoles. Abdelkrím jamás se fió de su cuñado. Mohamed Hamar de Tensaman, 60 años, ministro de justicia, ejerciendo pésimamente su ministerio. A Shaik el Jazid, 45 años, ministro de interior, se le confió el mantenimiento de la unidad tribal; Mohamed Buhibar, 30 años, experto en política española y francesa; Mohamed Wuld Hadja Cheddi, 25 años, segundo de Azerkan para exteriores y favorito de Abdelkrím; Mohamed Muhamadi, 30 años, casado con otra de las hermanas de Abdelkrím, era primer Secretario; ”Severa” de Bocoya, ministro de marina y jefe de la flota de pequeños botes del Rif. Según parece, puso minas en el desembarco de Alhucemas en favor de España y Francia, muriendo poco después en extrañas circunstancias. Hassan Ben Adel-Aziz, argelino, periodista y 2º Secretario, entendía de política europea, amigo de Azerkan y Bujibar. Nunca llegó a ganarse la confianza de Abdelkrím. La bandera de esa “República”, es roja con un rombo blanco en el centro, dentro del cual hay una media luna de color verde, y una estrella de seis puntas del mismo color. Se cree que esa estrella la tomó Abdelkrím como referencia de una que poseía de su estancia en Melilla.
El 10 de Agosto de 1921. Monte Arruit se rinde después de una heroica defensa de 13 días. Algunos testigos presenciales, que se salvaron, comentaron que, cuando los españoles iban saliendo por la puerta de la posición, los moros los acribillaban a balazos, y a puñaladas, formándose tal confusión por el terror de verse indefensos ante tamaña traición y cobardía. Existen fotos que ilustran aquélla felonía, después del desastre en todas las posiciones que se rindieron, y que a continuación fueron masacradas. El 18 de Agosto de 1921, todos los que quedaron del Desastre y retirada de Annual, llegaron a Monte Arruit. Entre ellos estaba el General Navarro, D. Felipe Navarro, Barón de Casa Davalillos, que era 2º jefe de la Comandancia General y Alcalde de Melilla, no lo pusieron en libertad junto a sus compañeros de cautiverio, hasta el 27 de de Enero de de 1923.
Abdelkrím, haciendo el “paripé”, envió un pésame a la madre política del oficial Velázquez, muerto pocos días antes. Este gesto por parte del caudillo rifeño era debido a la mala prensa que tenía en la Península, y otras partes del extranjero, por su leyenda negra de torturas a prisioneros.
En Monte Arruit se erigió un monumento a la memoria de muchos de los caídos en la rendición. Existen varias fotografías de color sepia, donde se puede leer: A la memoria del comandante D. Wenceslao Sahún Navarro; Teniente de Intendencia D. Ricardo Iglesias González; soldado de Ingenieros D. Jesús Díaz Collado; cabo Cesáreo Iglesias; soldados Claudio de Rosas, José Bernabé y Gregorio Escudero. Los paisanos D. Manuel López Vega, D. José Pérez Alonso y D. Juan Moreno Aragonés. Que defendiendo este edificio desde el 24 de Julio hasta el 2 de Agosto de 1921, sitiados por los rifeños dieron sus vidas por la Patria. La Brigada Disciplinaria a sus heroicos compañeros. Año de 1922”.
Con respecto a no atacar Melilla por parte de Abdelkrím, se ha corrido mucha tinta y aún hoy mucha gente, que se supone, enterada en política internacional, dicen que no atacó la ciudad porque sus tropas estaban cansadas de tanto combatir. Yo estoy de acuerdo con lo del agotamiento y tanta barbarie como llevaron a cabo contra los indefensos soldados que se rendían. Lo que ocurrió, y él lo sabía muy bien, es que, si hubiese atacado la Plaza, las repercusiones internacionales hubieran sido graves para él; los partidos de izquierdas españoles, contrarios a esa guerra y todo el poder de Occidente lo hubieran destruido políticamente; y hoy, por razones de reparaciones de guerra, quizás hubiéramos tenido la frontera en el Atalayón, en vez de Beni Enzar.

(Continuará)

YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (1ª)

YO TAMBIÉN QUIERO QUE MOHAMED VI PIDA PERDÓN A FELIPE VI (1ª)

A MOHAMED ABDELA ZIZ MOHAMED

 La verdad, señor Mohamed, que su extensa réplica, llena de suaves retrancas, cuando me dice que no tiene claro si me “produce sorpresa o indignación”, el llamarse Mohamed; créame si le digo que me es indiferente, como si se llamase Hermógenes; o si me pide perdón por ser bilingüe: “porque también hablo tamazight, chelja o como usted prefiera llamarlo”; por mí como si habla usted el tupí del amazonas, o el kiswahili de Uganda. “En un colegio público los maestros se esforzaron en enseñarme castellano, algo aprendí”; y en mi familia también se esforzaron en enseñarme chelja, y algo aprendí”. Pues mi enhorabuena. Claro que la disyuntiva la tiene cuando en documentos anglosajones le piden cuál es su lengua materna, y escribe “castellano y tamazight”, porque puede razonar en los dos idiomas, porque eso enriquece a cualquiera que sea bilingüe. Y a continuación me hace un aventurado juicio de valor: “Pero claro que no creo que usted llegue a entender de lo que le hablo, pues no sabe ni sabrá jamás que es esa sensación”. Bueno quizás cuando estoy en los brazos de Morfeo, puede que mis cinco sentidos los tenga en estado de letargo, pero ahora que estoy tecleando mi contrarréplica, créame que los tengo en perfecto estado de revista. No sabe si yo soy hijo de inmigrantes, él dice que no lo es, y muy amablemente me recomienda: “Pero oiga no se preocupe si usted es hijo o nieto de inmigrantes, no se preocupe en absoluto, porque todos de una forma o de otra lo somos y es usted bienvenido”. ¡Hombre!, no sabe usted lo que le agradezco esa “bienvenida” que me hace a la ciudad que por primera vez vieron estos zacais, que se los ha de tapiñar la tierra, que es la misma que mis ancestros le hicieron a los suyos cuando llegaron a mi ciudad, deseándoles una venturosa estancia. La emoción que me embarga, hace que una lágrima asome por mis mejillas, y le digo: Gracias, muchísimas gracias, querido conciudadano. Y sigue afirmando que de lo que yo ni el “historiador más versado del ala derecha de este país”, -qué querrá decir con el ala derecha-, le va a convencer, es que en Melilla no se hablaba tamazight, o alguna de sus formas primitivas, no antes de la llegada de los castellanos, sino incluso antes de que llegaran los romanos. También cree que Melilla debiera proteger ese idioma, afirmando que el tamazight es un idioma de Melilla, y el que lo considere extranjero también considera extranjero a la ciudad como tal. Item más: “Extranjero es el inglés en Melilla, el francés, el catalán (sic) o el gallego (sic). Esos son idiomas extranjeros en Melilla. Pero el tamazight no, porque fue el idioma el que invadió la ciudad, que fue fundada donde ya se hablaba ese idioma”. Así, sin más, y sin beber ni un buchito de agua. Yo rogaría a los lectores que cuando hayan leído esa afirmación no lo tomen a choteo, ni a cachondeo, y mucho menos con regodeo, a ser posible emitan una sonrisa benevolente; porque si este señor cree que el catalán y el gallego son extranjeros en Melilla, sus razones tendrá. A su pregunta si me gusta pensar que el chelja es marroquí, créame como bien me dice, que lo disfruto con salud y además con felicidad, porque aparte de que lo pienso, lo reafirmo con total rotundidad: El chelja es del Rif, marroquí, del lugar de donde vinieron sus ancestros, que sí que fueron inmigrantes, porque llegaron del extranjero a España, y no los míos que llegaron de una ciudad española a otra de la misma nacionalidad. Y sobre lo del catalán y el gallego que dice que son idiomas extranjeros en Melilla, y por ende en España, pienso que como dice el refrán: “Ha metido usted la patita hasta el corvejón”, o si lo prefiere más fino: Se ha columpiado suavemente junto a su supina ignorancia. Yo creo que los lectores tienen la última palabra, y ellos sabrán dilucidar si dos lenguas peninsulares españolas son, o no son, extranjeras en mi ciudad, Melilla, por ende España, que no de España, -ojo con el matiz de la preposición “de”-, que no es lo mismo mi anillo, que es mío, porque me costó un huevo, y lo puedo vender, cambiar o regalar, que mi dedo, que es parte integrante de mi cuerpo sandunguero; o sea, yo. Y sobre lo que refiere a que Cándido Lobera manifestó, el “Desacierto de echar por tierra la Mezquita de Santiago”, debo decirle que en el “Acta de Demarcación de los nuevos Límites de la Plaza de Melilla y su Campo Neutral”, firmada, la primera en Tánger, el 21/06/1862, y la segunda en el Campamento de Draá-Es-Seyet -frente de Melilla-, el 14/11/1863, en su art. 3º dice: “A fin de evitar las cuestiones a que necesariamente daría lugar la entrada de los moros del campo para visitar la mezquita que hay dentro de los límites en el lugar llamado Santiago, dicha mezquita será destruida y arrasadas las higueras y chumberas que la rodean. La destrucción de la mezquita y limpia del terreno circunvecino se hará por las tropas marroquíes o por los habitantes de las tribus”. Así que si Cándido Lobera se pronunció de esa forma sus razones, debido a las connotaciones de la época, le obligarían a ello. Otra florecita que me lanza, y que le agradezco de todo corazón, ya que le parece mentira que gente como yo, que les deleito con con mi vasta (sic) cultura, con citas en latín, de las que traduzco, hable del asedio al que un emperador marroquí sometió a la ciudad en el XVIII. Bueno con respecto a aquél Asedio (1774-1775), ese Emperador, hay que reconocer, fue un poco tramposo, ya que solo quería la guerra por tierra, pero nuestro Carlos III, con gallardía, le dijo que se fuera a hacer gárgaras, y fíjese lo que ocurrió; pero bueno, eso es otra historia. Y ahora vienen sus consejos, cuando me dice: “¡Pero hombre de Dios, ya está bien!; ¿No tiene usted otra cosa sobre la que leer?”, que hay literatura bélica a montones, y que ha habido guerras hasta debajo del mar”, -creo que se refiere a la de los submarinos-. Me recomienda “de corazón”, que lea “Seda” de Alessandro Baricco, un libro muy amable que me vendría “muy bien para endulzar un poco ese carácter” -el mío-. Hace varios años leí ese libro, y me pareció que contenía muchos adjetivos relamidos y cursis, y con una sutileza sobre los gusanos de seda, que el protagonista, Hervé Joncour, traía del Japón en el siglo XIX. Y si veo que no puedo aceptarlo, o no quiero, “por estar en su salsa, que siga escribiendo sobre sus Héroes de la Purísima, que vinieron a luchar contra esas hordas salvajes que no hacían más que darse al saqueo y a la destrucción, y que hablaban alguno de los idiomas salvajes como el tamazight”. Menos mal que esos escritos, le molestan menos que mis “ideas sobre un idioma que no conozco, ni conoceré jamás”, y que no hago ningún favor a la convivencia de nadie en esta ciudad, y ni al enaltecimiento que tanto promulgo. Y con un cordial saludo se despide como un conciudadano. Bueno, la verdad es que por lo menos no me ha invitado a que me tome un vasito de leche y me acostase, como me dijo una señora de su misma cuerda.
Terminada la exposición y alguna que otra respuesta, le diré que aunque la sátira consiste en rebajar al hombre hasta donde se merece, y un poco más yo, la verdad, lo he encontrado bizcochoso y merengoso, hasta los juicios de valor que me hace; aunque yo siempre procuro escribir con letras del tamaño de mi corazón, chispita más o menos, y con pocos preámbulos. También deseo pedirle, rogarle, y si lo prefiere se lo suplico, que cuando se refiera a los Héroes, en plan peyorativo, “estando en mi salsa”, le pido por favor que se ponga en pié, con las palmas de las manos entre la cadera y los muslos, e incline la testa con el gesto de humilde y sublime respeto, que les debemos a todos los que están enterrados en sus tumbas y panteones, en La Purísima, porque gracias a ellos usted, y la gran mayoría que alcanzaron la nacionalidad española, en el siglo pasado y principalmente en los ochenta, están disfrutando de una democracia en un país libre.
PD Yo también le recomiendo la lectura de un libro muy esclarecedor, que trata de la tierra de sus ancestros, de su cultura, usos y costumbres: “Abd El Krím y la Guerra del Rif”, de David S. Woolman No es tan meloso, ni tan sedoso, como el del italiano, pero como ya le digo, debiera ser el libro de cabecera de muchas personas, como usted, y de las que padecen el síndrome de Estokolmo, o sin él, que haberlas háylas en mi ciudad, Melilla. Y ahora viene el latinajo: “Vincit omnia veritas”, que traducido a mi idioma: “La verdad lo conquista todo”.
Y como el ser agradecido es de bien nacido, reciba un saludo.


“MELILLENSES” NO NACIDOS EN MELILLA

Como los famosos “Madrileños”, no nacidos en Madrid, que fueron Felipe II, llamado “El Prudente”, que lo parieron en Valladolid; Rey que fue el apogeo de los arquitectos españoles, como Juan de Herrera, Juanelo Turriano, o Juan Bautista de Toledo, éste arquitecto de una de las maravillas del mundo, ideado por ese monarca, como es el Monasterio del Escorial. También tenemos a Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, más conocido como Diego Velázquez, pintor barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española, y maestro de la pintura universal, nacido en Sevilla. Francisco de Goya y Lucientes, sordo como Beethoven, pintor famoso por las dos pinturas de sus “Majas”: una vestida y la otra en pelotas, abarcando su obra la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo, pero sobre todos el que más influyó en los españoles, es el de los fusilamientos del 2 de mayo en Madrid, por las tropas napoleónicas; (no olviden que Napoleón tiene una calle en Melilla y aún espero que la responsable municipal me conteste algo al respecto). En todas estas facetas, Goya, desarrolló un estilo que inaugura el Romanticismo; nació en Fuendetodos, (Zaragoza). También tenemos a Benito María de los Dolores Pérez Galdós, conocido como D. Benito Pérez Galdós, novelista, dramaturgo, cronista y político español. Su obra más célebre: “Episodios Nacionales”, que abarca la Historia de España, y sus entresijos, desde la “Batalla de Trafalgar” hasta “Cánovas”. Cuentan una anécdota, atribuida a este insigne escritor, que trata cuando en su vejez, se encontraba subiendo la escalera de un edificio oficial, se cruzó con otra novelista, periodista, ensayista y crítica literaria española, introductora del naturalismo en España, como fue Emilia Pardo Bazán: ésta, muy cachonda ella, así lo saludó: “Adios viejo chocho”; y claro que el canario, como tampoco se andaba por las ramas, le soltó: “Adios chocho viejo”. También se comentaba que ambos, en su juventud, habían sido “muy amigos”.
Bien, pues igual que a estos grandes personajes nacionales, yo comparo a Eduardo Sar Quintas, nacido en La Coruña, y a José Luís Blasco, en Medina del Campo (Valladolid), que con orgullo digo, y afirmo, que son dignos “Melillenses de Pro”. Eduardo, es Cabo 1º de La Legión, y pertenece al Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla; es historiógrafo, autor y coautor de libros de Historia Militar, Licenciado en Estudio Técnico Superior de Comercio Internacional; y además colaborador con los Estudios de Trabajo Social de la UNED, y miembro de la Asociación de Estudios Melillenses. Y sobre José Luís Blasco, debo decir, para que muchos melillenses sepan, y otros recuerden, que lleva 40 años investigando todo el tema religioso que ha habido en nuestra ciudad, años antes de su Conquista, hasta la actualidad. Las “Cronologías Religiosas”, que este periódico está publicando semanalmente, se hallan plagadas de datos, que mucha gente estudiosa del tema, desconoce. José Luís es Protector del Patrimonio de la Ciudad de Melilla. Lo que este hombre sabe, que por humildad y prudencia calla, es digno de admiración. Pero yo, convertido en un “mangangá”, he conseguido “arrancarle” datos inéditos, para que este periódico publique artículos, que por su valor histórico, merecen ser conocidos por los lectores, amantes de la Historia de nuestra Ciudad. Y yo me pregunto: ¿Cómo no se han acordado los responsables de las cofradías para que él fuese el “Pregonero de la Semana Santa”?; si para eso el tío está más que preparado, y se pinta solo. Claro que: “...... Eso no me lo pregunte a mí que soy ignorante. Doctores tiene la Santa Madre Iglesia que os sabrán responder”. Pues que respondan, ¿no?. También sé que apenas lea esto voy a ser yo el que reciba su particular “pregón”. Bueno, me importa un carajote: “A palabras incoherentes, orejas con hipoacusia”. Y como dijo un buen amigo mío, cordobés: el señor Lucio Anneo Séneca, que vulgarmente conocemos, como Séneca: “Prefiero molestar con la verdad que complacer con adulaciones”. Amén.



27 febrero 2015

EL “TONTÓDROMO” DE LA AVENIDA EN LOS 40, 50 y algunos de los 60

Muchos melillenses, que hoy peinan canas, o que padecen una alopecia rampante en sus molondras, o también que han cambiado los dientes por algunas arrugas, recordarán cuando la Avenida, nuestra Avenida, la cerraban al tráfico, y la mayoría de la juventud se reunía al atardecer para ver y ser vistos. Hace algunos años leí que en muchas ciudades y pueblos, a esas alamedas les llamaban: Tontódromos. En nuestra ciudad, la Avenida como gran Tontódromo, las muchachas solían pasear discretamente un poquitín maquilladas, y oliendo a colonia “Maderas de Oriente”, de Myrurgia, -que a mí no me gusta-. El peinado lo llevaban muy cardado, para parecer más altas, un tanto antiguo, como se llevaba apenas terminó el “Gran Baile del 36”, muchas señoronas de pololos y Sección Femenina, tipo “Arriba España”, solían presumir. Las muchachas, muchas eran dependientas de perfumerías, y bazares, oficialas y aprendizas de sastrería, se daban unos bandazos desde la puerta del Banco Español de Crédito hasta Muebles El Ajuar, y cruzando a la acera de la Ferretería Cabanillas, saludándose apenas se volvían a ver, hasta el Bar Canarias, de mi amigo Juan Cañas. A veces algunas actuaban de carabina de la otra, o en tríos, pero siempre riendo; quizás la más seria, era la menos agraciada y con “mu-ma-la-fo-llá”. Gozando de las noches dominicales, los muchachos iban en grupo de cuatro o de cinco; y los mayores, solteros y de mili cumplida, en pareja, después de haberse “jincao”, dos o tres cervecitas en “Los Caracoles”, junto a la “Droguería Vicente Martínez”, y con un “Philip Morris” entre los dedos. Lo de las cervecitas, si eran tres: “Esta ronda la pago yo, la otra tú, y la siguiente éste”; ya que si éramos unos tiesos eso era lo que había, y se acabó. El vocabulario era más bien bélico, como: conquistar, vencer su resistencia, se me ha entregado, acosar, se me ha resistido, o me he rendido a sus encantos. Entonces circulaban varios chistes de años anteriores, de cuando había más hambre aún, que los viejos, sotto-voce, solían contar. Dicen que en la II Guerra Mundial, Hitler contaba que en Alemania habían representado la ópera “Sigfrido”, de Wagner, con dos mil actores. Mussolini, en Italia, ha representado “La Huida de Egipto”, con cincuenta mil actores. Pues eso no es nada, dice el español: “En España representamos todos los días: “Los Miserables”, con 23 millones de actores”. Otro era que cuando el General Muñoz Grandes junto a un general alemán recorría una formación de soldados españoles, de la División Azul, y el alemán le preguntó extrañado por qué los soldados tenían las manos en los bolsillos, en lugar de saludar militarmente, cuando se cruzaban con ellos, según el reglamento: “Es que tienen que sujetarse los cojones, porque les pesan mucho”, le contestó Muñoz Grandes. Hace muchos años yo escribía estos humildes versos hacia la juventud de aquéllos años grises, del toque de clarín del “Parte”, de “Usted no sabe con quién está hablando”, de los oportunos regalos de una cestita de huevos, un pollo de granja, donde su padre y su madre picaban por las chumberas, o una ristra de chorizos caseros, que allanaban muchas trabas en la España burocratizada de la póliza por duplicado, el aval, y el “vuelva usted mañana que el jefe no está”. En aquéllos años del hambre, por si se torcía la noche, y no encontraban clientes, las putas caras de Barcelona solían pedir en la barra donde trabajaban: “Porto Flip”, que era una mezcla de Oporto, yema de huevo y avellanas, que al menos alimentaba algo.
Los versos son: “La Avenida tiene un encanto/ que las muchachas lucen./ el paseo es obligado/ en las tardes de domingo/ los coches no pasan,/ y la vigilancia militar/ observa quieta, mientras/ ellas se saludan cien veces/ hasta el toque de retreta”. El toque de retreta era la hora en que los soldados debían volver a sus cuarteles. Y ahora uno de mis arrebatos al leer lo que proclaman los arribistas mierdosos: “Es Melilla africana,/ es de edificios modernistas,/ es coqueta y castellana,/ es andaluza, es mi tierra orgullosa,/ es española por naturaleza”.
Y ahora como mangangá, les digo a los señores políticos: A Napoleón, ¿Cuando lo van a retirar de nuestro callejero?.

LA CALLE NAPOLEÓN Y SIMILARES

Yo sé que por ser un mangangá, mosca cojonera, o un coñazo de tío, estos políticos no me hacen ni puto caso, si acaso les aflora una falsa sonrisita; la prueba la tenemos en que hace ya varios años que vengo reivindicando la retirada de Napoleón de una de nuestras calles, para que coloquen el nombre de mi profesor de música, D. Julio Moreno, que tanto hizo por varias generaciones de niños melillenses, o sea, por la cultura de la Ciudad, sin cobrar un céntimo y ellos, o ella: tararí que no te vi. Si me lo permiten, también deberíamos reflexionar si los nombres del Viento, Espalda al Viento, La Estrella, y otros nombres, iguales de absurdos, deben estar en el callejero de una ciudad que ha sido cuna de hombres y mujeres ilustres. Por mi oficio de Cartero Urbano, de clasificador de poblaciones nacionales e internacionales, y de calles en los distintos destinos que he desempeñado, yo siempre creí, y estaba seguro de ello, que los nombres rotulados en las mismas, si son de grandes filósofos, poetas, músicos, profesores, arquitectos, descubridores, militares que glorificaron con sus vidas la españolidad de esa ciudad estaban, por sus merecimientos, muy bien colocados en sus esquinas; pero que a un señor, que poseyó una flota de viejos autobuses, que “resoplaban renqueando” por la “Cuesta de la Shell”, que cobraba sus viajes con la tarifa estipulada; o a médicos, que por su trayectoria profesional ejercieron, con aciertos y desaciertos, su digna profesión de galenos, haciendo honor al Juramento Hipocrático, que también percibían sus buenos dineros por sus consultas; también a una persona que se manifestó, groseramente, haciendo burla y escarnio de los que son distintos; a los seudo-periodístas, viejas reminiscencias del pasado, -esto: ¡manda cojones!-, que durante varias décadas, solo hicieron por la ciudad comentarios en la radio; y ahora que las autoridades coloquen los nombres de algunos de ellos, en varias esquinas de nuestras vías urbanas, como si hubiesen sido grandes, y eminentes próceres, la verdad es que todo me parece una burla, o cachonda tomadura de pelo, hacia los ciudadanos, que aún conservamos las conexiones sinápticas en nuestro hipocampo, en perfectas condiciones.
Ahora que dicen, -hasta que no lo vea no me lo creeré, claro-, que van a retirar parte del mamotreto vergonzoso del “León de la Avenida”, yo reclamo, porque lo deseo, que la glorieta que quedase en ese lugar, llevara el nombre del General D. Manuel Romerales Quintero, que siendo Comandante General de la Ciudad, fue fusilado por los fascistas, al no secundar el Golpe de Estado de julio de 1936; además que la glorieta es el lugar donde en aquéllos aciagos, y luctuosos años, se encontraba el Café La Peña, cuyo propietario también fue fusilado. Yo pienso que, aunque tarde, al menos se haría justicia, y algo se repararía. O quizás también al Aeropuerto darle el nombre de aquél glorioso y mártir Comandante General: “Aeropuerto General Manuel Romerales Quintero”. Un buen amigo me comentaba hace unos días que al paseo marítimo de Horcas Coloradas, debieran bautizarlo con el nombre: “Paseo Marítimo del Recuerdo”, y que colocasen en plaquitas de lozas, varios nombres de personajes populares que ha habido en la ciudad, nombres que todos conocemos, y que serían recordados y glorificados a orillas del mar.


Yo tuve un compañero en Correos, de la plantilla de Melilla, que ahora reside junto a los Héroes y Mártires en la Purísima, muy cachondo él, que decía: “En Melilla, uno se pega un peo, y le cuelgan una medalla en el pecho, y le entregan una metopa que diría: A la memoria del céfiro maloliente que Fulanito, soltó en la Avenida, esquina con Arturo Reyes”. Dicho esto, y que aplaudo, yo me considero “ex cátedra”, en condiciones de afirmar que todas las cosas agradables de nuestra vida que dicen que son pecado, o carecen de educación, o engordan, digo rotundamente que es falso. Por eso, según el Dr. Pancorbo Morales, contra la mala leche, el desdén, y el menosprecio hacia el semejante, siempre receta la risa, que tomada en sobredosis, puede uno “partirse”, “troncharse”, o “mearse”, pero jamás “morirse”.

17 DE SEPTIEMBRE DE 1497

Quizás cuando estén leyendo estas líneas ya le habrán quitado el traje de gala a Estopiñán, se habrán acabado los fastos de la Conquista de Melilla, y seguramente los de siempre, no habrán acudido a esos festejos. Y yo digo, que sus razones ancestrales tendrán; pero como da la puñetera casualidad que cada mes se les ingresan unos suculentos emolumentos abonados por todos nosotros, opino, creo, estimo y entiendo que por educación, de la que recibimos en nuestros hogares, y la formación que nos dan en los colegios, también de ética y respeto a los ciudadanos que representan, -que algunos desearán acudir, y no lo hacen por el qué dirán-, y a todos los que no somos de origen rifeño, marroquí, debieran acudir al Pueblo y rendirle el homenaje al hombre que hizo posible que ellos estén hoy en día con sus culos sentados en unas poltronas percibiendo esos dineros, que pagamos entre todos, y disfrutando de una democracia, guapa de verdad. Porque ellos saben que esta conmemoración no es solo para una parte de la ciudadanía, sino para todos los melillenses, sean o no de origen rifeño, marroquí, porque es un hecho histórico de España y por ende de Melilla. Mucha gente cree, y yo también, que algunos desean reescribir, borrando lo que no les gusta, inventando una nueva Historia de Melilla, comenzando desde la década de los ochenta del siglo pasado, menospreciando la emblemática fecha del 17 de septiembre de 1497, incluso los seudo-intelectuales, que tienen el síndrome de Estokolmo, sin ser de origen rifeño, que también los hay, con sus buenas catorce opíparas cosechas al año. Pero debieran entender y meterse en sus cacerolas de hueso, que la Ciudad de Melilla se conquistó para España, y no para sus ancestros, hace ahora 517 años, y no desde la década de los 80, que alguien insiste en que esa década sea una fecha conmemorativa porque el Gobierno de entonces entregó DNI como rosquillas. Y respecto a éstos años de los 80, también recordar cuando un líder carismático (¿?) de esa década, reivindicaba Ceuta y Melilla para Marruecos. Por otra parte, creo que mucha gente desearía que fuesen al Emperador de Marruecos, Sidi Mohamed y sus hijos, Muley Alí y Muley Maimón, quienes se les rindiera los honores en vez de al Mariscal Cherlok, por los cien días que bombardearon El Pueblo dejando 117 muertos (El Sitio 1774-1775); o quizás al rebelde rifeño Abdelkrím, para mofa y escarnio de los que murieron en esos barrancos de Annual, Monte Arruit, Igueriben, y tantas posiciones, repartidos por esas tierras rifeñas. Yo creo que si alguien se siente herido por esas “conmemoraciones de sangre”, y posee la doble nacionalidad, o tener una letra en el primer dígito de su DNI, que es estar entre Pinto y Valdemoro, o entre Beni Enzar y la Hípica, que sea coherente con sus principios y rehúse a la española; pero si tiene solamente ésta, que haga una profunda reflexión, más o menos como un curso intensivo sobre la Constitución y sobre el Estatuto de la Ciudad, pero sobre todo, y sin patrioterismo chauvinista de ninguna clase, que jure solemnemente la bandera nacional; mayormente por su significado, ya que es la que nos representa a todos los españoles, incluso a ellos, y a los 117 que cayeron en aquéllos cien días, y a los que descansan en La Purísima, masacrados y asesinados después de su rendiciones en esos campos del Rif. Creo que hay personas que se preguntarían qué haríamos con esos muertos, ¿los dejamos que corran por el sumidero de nuestra Historia, y empezar en los años 80 como desean algunos, y todo lo anterior borrado, y se acabó?: !y un carajo!. Si unas personas con los derechos que la Constitución les otorga dicen que esas conmemoraciones son actos de sangre, yo les digo: pues claro, que fueron actos de sangre, uno de conquista y ciento y la madre de defensa. Por eso se les debe el máximo respeto por parte de unos representantes del Parlamento de la Ciudad Autónoma de Melilla, y se olviden del manido complejo de víctima racial que emplean con toda persona que no comparte sus opiniones, llamándolos racistas, fascistas y xenófobos.

POR ENÉSIMA VEZ ESTOPIÑÁN, Y TODAS LAS QUE HAGAN FALTA

Un dirigente de la oposición dice que el 17 de Septiembre, “....No refleja más que un acto de conquista y una expresión de cruzada, algo que no conjuga con la realidad de Melilla”. Para él sería lógico que el Día de Melilla se celebrase el 13 de marzo, fecha de 1995 en que se aprobó el Estatuto de la Ciudad, o el 6 de noviembre, día en que en 2007, los Reyes Juan Carlos y Sofía, nos visitaron. Es respetuoso, eso sí, pero “....Discrepa profundamente con los nostálgicos de esta ciudad que viven equivocadamente, y que un año sí y el otro también creen que hay que hacer una prueba de españolidad mirando 517 años atrás”. También le entristece enormemente, (le entra morriña al hombre), que tres autoridades ofrezcan una corona a Estopiñán; y hace hincapié, diciendo que el 17 de Septiembre se celebra desde hace 20 años, y al final pregunta: “¿ A quién conquistó Estopiñán, qué sangre derramó, quiénes fueron los caídos, quiénes los damnificados, y los héroes?.
Para comenzar yo le preguntaría, por qué la Comunidad de Madrid tiene su día grande el 2 de Mayo, cuando su Estatuto fue aprobado el 25 de febrero de 1985. ¿No será porque el 2 y el 3 de Mayo de 1808 las tropas de Napoleón, masacraron al pueblo de Madrid?, que Goya inmortalizó con sus famosos cuadros de “Los Fusilamientos de la Moncloa”, y “La Carga de los Mamelucos”; y que nuestra Consejera no le sale de su papo (peinado antiguo) de retirar el nombre de Napoleón de una de nuestras calles. Y si cree que debiera ser fiesta la fecha de la llegada de SSMM, Juan Carlos y Sofía, también debe ser la del 2 de mayo, que en 1904, días antes de cumplir los 18 años, que Alfonso XIII, llegó a Melilla, para la inauguración del Puerto; o la del 7 de enero de 1911, que desembarcó en el Yate “Giralda”, para otra conmemoración; o la de los días 5 y 6 de octubre de 1927, apenas terminó “la Guerra del 21”, y que cualquier “nostálgico” melillense preguntaría: ¿A cual de las cuatro fechas elegimos?, porque ambos eran Reyes de España: uno era el abuelo, y el otro el nieto. Y si “discrepa profundamente” de los nostálgicos que, según él, vivimos equivocadamente, yo también discrepo desde una abismal profundidad de él, y le digo que yo vivo muy acertadamente, porque creo que desde la década de los 80 del siglo pasado, mucha gente sí que vive muy equivocadamente, creyendo en la cacareada interculturalidad de la ciudad, cuando sabe muy bien que la única cultura que existe en Melilla es la europea, con la idiosincrasia peninsular, que es la que siempre nos ha caracterizado como españoles que somos; y si cada 17 de Septiembre echamos la mirada 517 años atrás, es para recordar una cosa muy sencilla de entender: que Melilla es España, y no de España. Y si a él le entra tristeza que las autoridades le ofrezcan una corona a Estopiñán, a mí me da una gran alegría; y si algún día no lo hicieran yo pensaría que eran unos felones. Y si dice que solo hace 20 años en que se celebra el día de la Ciudad cada 17 de septiembre, yo le digo, que más vale tarde que nunca, porque debió hacerse hace siglos. Y sobre lo que se refiere a quién conquistó Estopiñán, qué sangre derramó, quienes fueron los caídos, los damnificados y los héroes, pues le digo que fueron todos los que participaron en esa conquista y en la defensa de sus murallas, durante siglos, y le repito: fueron los que defendieron lo que él, y todos los que piensan como él, en la actualidad están disfrutando de una ciudad española, con el cariño y la ambición de “campanario repicante” de las “14 cosechas” anuales. Sobre la españolidad que dice que muchos melillenses tenemos, y que solemos hacer esa prueba mirando 517 años atrás, yo le digo que el patriotismo no es ningún código de preceptos, sino una disposición del ánimo, y si él no tiene esa disposición, pues con su pan se lo coma. Manuel Azaña, que aparte de que fue un gran estadista, también fue filósofo, abogado, escritor, y un gran orador, dijo: “La Patria es una libertad y una creación de hombres libres. Es una creación de hombres libres porque no abdican en ella su conciencia personal, al contrario les sirve de garantía, y solo en cuanto es tal garantía derraman su sangre para hacerla perdurar”. ¡Ah!, se me olvidaba: este hombre fue Presidente de la II República, o sea, un republicano, y un rojo hasta las trancas.
Y para terminar debo decirle a este político, que la muerte de los Héroes, los que defendieron la españolidad de Melilla, suscita en muchos de nosotros emociones muy vivas, y a veces hasta con efusión de alguna lágrima de pena, que nos sirven como agua bautismal española, conservándola en el vaso que la Patria dispone para que no se derramen sus esencias, que tanta sangre ha costado, durante siglos, con la excelsitud del sacrificio de tantos miles de soldados que se hallan descansando en La Purísima. Así que, por favor, si ustedes no desean acudir a rendir homenaje a Estopiñán, ni al Levantamiento de “El Sitio” (1774-1775), pues no vayan, porque la verdad, y créanme, es que no hace ninguna falta su asistencia; pero eso sí, dejen de “marear la perdiz” cada año, y vivan felices.
Y ahora si me lo permiten, lean unos versos que tuve el atrevimiento de escribir mientras hacía mi servicio militar en Melilla: “En el Cementerio de Melilla/ generaciones de héroes,/ en sus entrañas tiene./ Ellos sabían, que morían/ lejos de su Madre Peninsular./ Esa sangre seca y española/ es la bandera que alzo muy alto,/ para que todos la vean ondear siempre/ y sepan recordar/ que esos españoles muertos/ viven en mi memoria/ y no tirados en el olvido/ por algunos “compatriotas”/ que dicen ser/ hermanos nuestros”.



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