UN MONUMENTAL MAMOTRETO OBSOLETO
He leído en un periódico
digital que Melilla está la primera, entre las más de 40 ciudades y
pueblos de España, donde no se cumple la Ley de la Memoria
Histórica. Como ya se ha comentado, en nuestra ciudad, la presencia
aún de la estatua del dictador, a la entrada del Puerto, como el
“mamotreto del león”, en la Avenida, a pesar de que algún
político dice que no se incumple esa Ley porque, según él, no está
dedicada a Franco como dictador, sino como comandante de La Legión,
es que llegó a la ciudad a defenderla de un supuesto asalto por las
hordas de Abdel-Krím. Ante esa afirmación yo creo que junto a esa
estatua debiera de haber, sin contar los soldaditos, tantos
generales, jefes y oficiales, que más bien se asemejarían a los
8.000 guerreros de terracota, que hay en el Mausoleo de Qin Shi
Huang, en China. Porque hay que repetirlo sin cansarnos, señores:
Franco, el dictador, no fue el único, ni el primer comandante que
llegó a Melilla, para la hipotética defensa de la ciudad; ya que
solo hay que consultar las hemerotecas, y comprobar los distintos
batallones que desembarcaron en la ciudad, en aquélla fecha, antes
que el de él.
Otra cosa es que los
políticos que gobiernan la ciudad, no quieran aplicarla, pero la
gente debe saber que sobre los símbolos y monumentos públicos, en
el art. 15, de esa Ley, entre otras cosas, dice: “1º. Las
Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias,
tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos,
insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de
exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la
Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
Por eso, igual que las
víctimas del mal llamado bando nacional, aunque todos fueron
nacionales, y españoles, han sido honradas durante 40 años, en ese
monumento de la Avenida, y muchos católicos beatificados en Roma,
cosa que lo veo lógico, pero también las víctimas de la represión
de esa dictadura fascista, que antes, durante y una vez terminada la
Guerra Civil fueron encarceladas, y fusilados, también merecen su
reconocimiento, como en el resto de Europa se reconocen a las
víctimas del nazismo, y del fascismo. Y creo que oponerse a ello sí
que es, no cerrar las heridas y fomentar odio.
Un ejemplo de ignominia
son los sepulcros de Franco y José Antonio en Cuelgamuros, como el
de Queipo de Llano, que esté enterrado en la Basílica de la
Macarena en Sevilla, cuando en el período del 18 de julio de 1936, a
enero de 1937, inició tal represión en Sevilla que costó más de
3.000 vidas. Existe una frase suya: “¿Veis
Málaga de este lado?, ¿veis que está roja?. Se echan unos polvos
de la madre Celestina y… Málaga se ha vuelto blanca para siempre.
Málaga no volverá a ser roja jamás. A los tres cuartos de hora, un
parte de nuestra aviación me comunicaba que grandes masas huían a
todo correr hacia Motril. Para acompañarles en su huida y hacerles
correr más aprisa, enviamos a nuestra aviación que bombardeó,
incendiando algunos camiones…”. Se le olvidó decir que también
el Crucero “Almirante Cervera”, fue uno de los tres buques que
cañonearon desde el mar hacia la carretera de la Costa, a las
columnas de milicianos y civiles, con mujeres y niños, que
abandonaban la ciudad de Málaga,
hacia Almería, ocasionando cientos de muertos, en la famosa
“Desbandá”.
Yo
creo, que una vez sea derruido el monumento del “León”, como
homenaje a la barbarie de aquélla guerra fratricida, todas las
piedras de su derribo debieran lanzarlas al fondo del mar, y servir
como relleno del futuro Puerto; y el bronce del soldado y el león,
se fundiese y hacer una imagen de la democracia, con varias manos
alzadas, de colores; y una parte, enviarlo al Congreso, para
completar el escroto de uno de los leones, que no sé si es el que se
refiere al “Daoíz” o al “Velarde”.
Por
otra parte: ¿Alguna vez alguien se ha preguntado el motivo de no
concederle a Melilla el título: “Patrimonio de la Humanidad”?.
¿No será que está motivado por no retirar los símbolos fascistas,
e incumplir la Ley de la Memoria Histórica?.
También
creo que la futura glorieta que quedase en su lugar, debería
denominarse: “Glorieta del General Manuel Romerales Quintero”;
que como saben, era el Comandante General de la Plaza, fusilado por
los fascistas, a las 8 de la mañana del 28 de agosto de 1936, (solo
tardaron 40 días en quitárselo de enmedio), después de padecer un
ignominioso y cruel Consejo de Guerra, por los delitos; y fíjense la
burla cruel: ¡¡De Traición y Sedición!!, a él, cuando realmente
fue por su oposición a la sediciosa rebelión militar al golpe de
Estado, que iniciaban sus subordinados; los conmilitones del que está
a la entrada del Puerto vestido de comandante, cuando desempeñaba la
Capitanía General de Canarias.
Por
eso ahora es el momento de sacar del cajón esa Orden, y cumplirla,
ya que lleva desde diciembre de 2007, loca por salir a nuestras
calles a pasear, a que la vean. Y el responsable, que pida disculpas
por la tardanza y ….... tan amigos, que no pasa nada pero, por
favor: ¡¡háganlo!!.