14 noviembre 2016

COPIAR ES UN VERBO TRANSITIVO (Publicado 14.11.2016


En gramática, un verbo transitivo es escribir lo mismo que está escrito o impreso en otra parte, o lo que está dictando o diciendo alguien; o sea, que solo hay que pegarlo en el texto que has escrito, y ¡hoolalá!, ya es tuyo. Esto es lo que suelen hacer algunos “copiones”, que conocemos, y lo hacen tan mal que después no repasan lo copiado, apareciendo algunas palabras unidas entre si, que estropean el texto. Pero claro, para desenmascararlos existe “san Google”. Por pura chiripa yo me encontré con la página de “El Diario de Carmona”, periódico de información local de ese pueblo sevillano de los Alcores. En julio de 2014 publicaba: “Así estaban las cosas en 1976”, figurando algunas leyes del franquismo, que por su extensión no vamos a transcribirlas. Decía la noticia: “Todos los que tenemos más de 60 años vivimos esa época y nos tendremos que acordar de como se vivía entonces. Si nadie pagaba impuestos, ¿De dónde sacaba Franco el dinero para hacer todo lo que hizo?. ¿No se han hecho la misma pregunta?”. En los comentarios que se leen más abajo los hay de toda índole, como el que pregunta: “¿Qué funcionaba?, en Andalucía la gente vivía literalmente en la miseria. Los trabajos eran al jornal, donde el patrón te elegía para ese día, trabajando de sol a sol en empleos, que pagaban pura ruina, con asistencia sanitaria lamentable, con mujeres obligadas a depender de sus maridos, y por si fuera poco con censura y manipulación por todas partes”. Otro dice que “...Económicamente, España era el cortijo de unos pocos y la vergüenza de Europa, que crecía mientras aquí nos quedábamos parados”. Otro: “En España, algunos vivían de puta madre, y muchos en la puta miseria, bajo un régimen fascista”. Otro lo resume: “Antes de la democracia ni la sanidad, ni la enseñanza, ni la justicia estaban al alcance de quien no tuviera dinero. ¡Ay! de ti si eras pobre, o te ponías enfermo y no estabas cotizando: ibas derechito a la caridad-beneficencia”. Otro se decanta por el “rojerío”, diciendo que “...Funcionar funcionaba pero fatal, las cárceles llenas de presos políticos, y la estigmatización de cualquier persona que no se sometiera al nacionalcatolicismo. El índice de analfabetismo en los años 70, era el más alto de Europa. Discriminación por raza, por pensamiento, por religión, y homofobia latente. Las viviendas en chabolas para gran parte de la población de las grandes ciudades, salarios ridículos con largas jornadas laborales”. Un jocoso dice que “...Lo único que funcionaba de puta madre era la Radio Pirenaica...”. Y eso de que no había tanta corrupción no sé de donde lo saca este “copión”, porque la única diferencia es que ahora hay más medios para trincar a los chorizos. “El gasto en sanidad era menor que el de ahora, las pensiones también menores, y no las cobraba todo el mundo. En 1965, en España, casi todo seguía igual aunque vino lo que comenzó a llamarse desarrollismo, con una presión fiscal del 15%. Muerto Franco, alcanzamos una inflación del 40%, engendrada por aquel sistema fiscal, y por la crisis del petróleo, firmándose los Pactos de la Moncloa para salvar la economía”. En los sesenta, decíamos, se pagaban muy pocos tributos y hasta la aprobación de las leyes General Tributaria, y de Reforma del Sistema Tributario de 1964, no se sistematizaron los nuevos impuestos sobre la renta y tráfico de empresas. Es decir, que hasta entonces sólo había impuestos indirectos que gravaban todos los bolsillos por igual y, por lo tanto los ricos, con más jurdó (poder adquisitivo), pagaban lo mismo que los pobres, ya que no había baremos en función de los ingresos. Pero impuestos había de todo tipo, sobre todo al consumo (IVA actual), los impuestos de lujo de coches, televisores, las chapitas de las bicicletas, las pólizas para “mover” cualquier documento oficial, etc.. La idea, en principio, parecía buena, a imagen y semejanza de los gobiernos nazi y fascista, pero el hecho de ser un país donde los sectores productivos estaban destruidos por la Guerra Civil, y con los “4 Jinetes del Apocalípsis” dándose hostias en la II Guerra Mundial, que dejó con el culo al aire las simpatías filo-nazis del régimen de Franco, hizo que el país, aprovechando el bloqueo de los Aliados, que no se fiaban un pelo del Caudillo, se enquistara sobre sí mismo, sacrificando el comercio exterior en beneficio de una producción interna desfasada, subvencionada y no competitiva. Sin embargo, pronto se vio que la falta de todo tipo de materiales de consumo: alimentos, maquinaria, automóviles, no podía ser suplida por la producción interior, por lo que se tuvo que racionar todo de una forma salvaje, condenando a grandes capas de la sociedad a pasar más hambre que un caracol en un espejo (cartillas de racionamiento). Así las cosas, los años pasaban, y mientras que los países europeos rápidamente volvían a los niveles de vida y de producción anteriores a la guerra, en España, no se levantaba cabeza, tardando 15 años en hacerlo, debido a que las políticas de falsa autarquía lo impedían totalmente.  La dictadura continuaba con toda su crudeza. “¿libertad, qué es eso?”, se pregunta uno, pero la gente, casi 20 años después del final de la Guerra Civil, por fin podía prosperar mínimamente y, de pasar toda clase de penurias, pasaba a poderse comprar los primeros Seat 600 y a salir los fines de semana al cine, animando a su vez una economía que durante muchos años se mantuvo al borde de la bancarrota. Por eso a mi me parece aberrante que alguien defienda aquél régimen de subdesarrollo y de miseria.

Así que ya lo sabes: la próxima vez que rajes de las “coletas” y de tus antiguos “compis del rojerío”, recuerda que hasta el mismísimo Generalísimo, con su retranca gallega, vio claro que por mucha gente, con banderitas, le llamara a grito pelado, por tres veces: “¡Franco, Franco, Franco!”, un país encerrado en una autarquía tiene siempre un futuro mucho más negro que su pasado; y fíjate si fue negro, con la que lió en el 36. Y ahora: brazos en cruz, con la 1ª parte de “El Quijote”, en la mano izquierda y la 2ª en la derecha, y castigado debajo de la fotografía del Caudillo, por “copión”.

08 noviembre 2016

UN TIRÓN DE OREJAS Y UNA PATADA EN EL CULO

He leído que el Presidente de la Generalidad, Carlos Puigdemont, está esperando que Rajoy, sea investido Presidente, para llamarlo y pedirle una cita, y “tirarle amablemente de las orejas, por el incumplimiento que le planteó en la última reunión que mantuvieron en la Moncloa”. Sobre eso Puigdemont, le pidió a Rajoy 46 puntos, que son casi el doble de los que le pidió su antecesor. Algo sobre la relación Cataluña-España (sic), y la garantía de los Derechos Sociales. Yo, la verdad, es que cuando escucho a políticos y periodistas, cuando se refieren a “Cataluña y España”, pienso que debieran rectificar y decir: “Cataluña y el Estado”, Estado que es donde se encuadra la región catalana, como las demás, incluidas nuestras Ceuta y Melilla. Y sobre el “amable tirón de orejas” que piensa darle a Rajoy yo, virtualmente, le permitiría que se lo diera, y bien fuerte; pero solo por lo pésimamente que nos ha gobernado estos cuatro años; por el “Luís sé fuerte”, por la Ley “Wert”, por la de la “Mordaza”, por la “Gürtel”, por haber pagado el fraude de los bancos con dinero de todos nosotros, por dejar la “Hucha de las Pensiones”, más seca que el desierto de Atacama. También por el lenguaje corrosivo, llegando casi al insulto, en la oposición cuando lideraba al PP en las poltronas que tenía enfrente, hace más de 11 años, diciéndole a Zapatero “perlitas” como: “Bobo solemne”, “frívolo”, “irresponsable”, “acomplejado” o “manipulador”. Pero claro, como eso ya es “historia”, pues pelillos a la mar, y a esperar la ansiada abstención. Al finalizar la reunión, después del “tirón de orejas”, y los protocolarios estrechamientos de manos, de despedida, en lo alto de la escalinata del palacete de la Moncloa, Rajoy debiera aguantarle fuertemente la mano, y propinarle una patada en su orondo culo. Lo de aguantarle la mano es para que no ruede por los escalones. Por supuesto, eso sí, el patadón se lo debiera endiñar, como “el tirón de orejas”, con mucha amabilidad, como diciendo: “¡Anda, carallo (como es de Pontevedra dice carallo), y bebéte un buchito de agua de la fuente de Canaletas!”; acompañado de la clásica sonrisa, estilo figura del “Netol”, que suele adoptar Rajoy.
Por otra parte, esto es una pequeña maldad: hipotéticamente hablando, háganse la idea que estos independentistas, donde entre ellos impera la “charnegología”, por la gran cantidad de “charnegos” que forman sus filas, enarbolaran la estelada, copia de la bandera cubana, y lograran la independencia y fueran miembros de la UE: ¿Se imaginan cuanto tardarían en protestar porque los franceses se tiran pedos en el Parlamento, o porque los alemanes son muy estirados y circunspectos, y no les gusta la sardana, por ser una música ramplona; porque los portugueses y sus antiguos compatriotas españoles, huelen a ajo y a vino peleón; porque los rumanos son unos gitanos, vagos y mangantes?. Y lo más significativo: ¿cuánto tardarían en protestar diciendo que Europa les roba?.
A veces pienso, con lo bien que le iba a Barcelona ser capital de nada, en vez de donde la han metido estos separatistas del carajo. Cuando era la ciudad del progreso, de la imaginación, de la diversión y de la cultura. Algo así como Milán, que le deja la capitalidad de Italia a Roma, para consagrarse en cosas del arte, la literatura, o la proyección internacional de la ciudad. ¡Qué lástima, joder!.
Robert L, B. Stevenson, autor de “La Isla del Tesoro” y “El extraño caso del doctor Jekill y el señor Hyde”, decía que, “... La política es quizás la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación”. Yo creo que algo de razón llevaba aquél escocés. ¡A que sí!. Pues eso es lo que tenemos, queridos lectores. Y el que quiera saber más, le recomiendo nuevamente que se lea: “Los Intocables”, de Félix Martínez y Jordi Oliveres.


SOBRE UN SOCAVADOR TRABAJO

Navegando por Internet, me he encontrado un grupo de amigos que publican fotografías de personajes históricos por sus heroísmos, y la verdad es que cada una de estas fotos es una bella pincelada de la historia de nuestra ciudad. Pero tengo la impresión, perdónenme ustedes, que la persona que dirige este elenco de retratistas de héroes, está meticulosamente socavando, más bien horadando por las históricas murallas de nuestra ciudad, con los personajes retratados, héroes que defendieron con sus vidas nuestra cultura española, occidental y europea, todo ello en beneficio propio. Creo que su “batuta”, al dirigir ese “cotarro”, encierra un sentido un poco sibilino; y como le agrada estar siempre en todas partes, como perejil mal sembrado, suele dar las gracias, como el que ofrece un plato apetitoso de una lujosa mesa, destinada a boca y paladar de un príncipe y excelsas potestades.
Yo desde éstas humildes líneas, canturreando con la voz de un arroyuelo bucólico entre las hierbas de una acequia, con todo mi romántico corazón, le deseo a éste dirigente que todo ese esfuerzo retratista le sirva como promoción de la publicación de su anunciado próximo libro, pero por favor, que no sea como el anterior, todo lleno de datos erróneos, de por sí garrafales.
También le digo que el General romerales no “falleció”, así porque sí de alguna enfermedad, sino que fue fusilado, en la explanada de Rostro Gordo, o sea asesinado por los golpistas-fascistas, el 28,07.1936. Como el motivo de la Losa-Piedra de Monte Arruit, por qué se encuentra al pié de la escalinata del Panteón de Héroes, que debe decir que fue porque este que les escribe, o sea, yo, durante dos años ininterrumpidamente me convertí en una “mosca cojonera” solicitando su traslado, hasta que las autoridades competentes, dejaron su desidia y la colocaron en el lugar donde se encuentra en la actualidad, que es su sitio por derecho propio. Otra reflexión que me hago es: ¿Desde cuando está sonando nuestro Cementerio como “Cementerio Nacional de Héroes”?, porque desde que tengo memoria, siempre nos hemos referido como La Purísima, Cementerio, y jocosamente “Casa de Frasquito”. Bien, pues yo creo, y si mi retentiva no me falla, es desde hace siete años que este que les escribe, mi menda lerenda, que me encantan las almendras, comencé con la matraca, en plan mangangá, para que lo denominasen: “Cementerio Nacional de Héroes”. Por la sencilla razón de que en ese camposanto hay enterrados más Héroes y Caballeros Laureados, que en ningún otro de España. Pero bueno al menos, después de tantos años, algunas conciencias se han despertado y algo se está haciendo al respecto, ¿no es así?.
Sepa igualmente que a las personas se les quiere por las prendas del alma como son: la honradez, la generosidad, la lealtad, la nobleza y la dignidad, y tenga en cuenta algo verdaderamente histórico de cuando reinaba Fernando VII, “El Narizotas”, que los ministros caían y se levantaban al compás de los “Mozos de retrete”, porque “Tan bueno es como el Rey y el Papa, el que no tiene capa”. Esto lo digo por los que rehúsan, porque no les hace ninguna falta, que les cuelguen algún que otro “Chapón” en el pecho, y de otros que van en pos de ellos, creyendo pisarles el terreno a aquéllos.
Aunque algunos crean que las abejas suspenden su preciosa industria de miel, por la falta de flores; que no se engañen ¡eh!, porque siempre habrá alguna flor donde se pose una de esas gratas polinizadoras.
Hoy 4 de octubre es San Francisco, Patrón de Melilla, desde hace muuuuuchos años, y me parece que en la ciudad muy pocas personas cristianas, y católicas, se han percatado de ello. Así que hay que reivindicarlo a los cuatro vientos.



LOS SENTIMIENTOS DE UN ROJO A LOS HÉROES DE LA PURÍSIMA

Cuando era muy pequeño correteando por las cercanías del Cementerio, para los mayores muchas tardes eran tristes y rojizas, en recuerdo de la contienda que hubo entre los españoles, y el insaciable hambre de venganza del régimen fascista de Franco y sus conmilitones. Memoria que se disolvía, elevándose en el aire con los aromas mezclados de los cercanos eucaliptos, en olor de una “paz” sin libertad. Ahora es el indeleble perfume de la sal el que me traslada a mi adolescencia, como el sonido de la vieja campana del zaguán de La Purísima, que tantas veces anunciaba a muerto.
En algunos momentos, cuando me siento a escribir sobre los Héroes que descansan en La Purísima, creo que mi alma son las “Cartas” que este periódico me está publicando cronológicamente, y que voy cortando en pedacitos muy pequeños para luego, desde el pedestal de la diosa Niké, arrojarlos al viento que viene del mar por el acantilado, cayendo sobre sus panteones y blancas tumbas, como el arroz y las flores en una boda, a la puerta de una iglesia, o de un juzgado. Igualmente imagino, con mis humildes palabras, que son sus sombras, que se ponen en pié, y me dicen: “Aquí estamos, Juan: ¿qué quieres de nosotros?”. Y yo les contesto que solo deseo que los melillenses de buena fe, y por ende, todos los españoles en general, sepan quiénes fueron y por qué se hallan descansando en nuestro Camposanto; procurando sin magia alguna, introducir a los lectores, en la geografía de los campos de batalla, con el ambiente heroico de cuando se ganaron, por derecho propio, sus glorias patrias. Es como tener la seguridad de las dudas que atenazaban al glorioso General Silvestre, el tormento de un militar que sabía que iba a morir junto a la mayoría de los hombres que tenía al mando, poco antes del asalto del 22.07.1921, a Annual, por los moros del rebelde Abdelkrím. Claro que aquéllos cobardes asesinos, que masacraron a nuestros soldados, desarmados después de su rendición, no lograron apagar la luz sumisa y gloriosa de la Patria, ya que esa luminaria aún sigue alumbrando la memoria de nuestros Héroes y Mártires.
Finalmente y cambiando de registro, como en música, este escrito se lo dedico al chauvinista patriotero, que piensa que la gente de izquierda, los “rojos” como él dice, carecemos de amor a la Patria. Aunque debiera pensar, como decía Lord Byron que: “El que no ama su patria no puede amar nada”.


CONJUGACIÓN DE LOS VERBOS: MANIPULAR, UTILIZAR Y RECORDAR

En la Axarquía de Málaga, como saben, se produce el fruto seco más sabroso, que quita las “tapaeras del sentío”, como son las uvas pasas. Hay un dicho muy jocoso, y muy del terruño que dice: “Para la memoria hay que comer rabillos de pasa”. Y sobre ello voy a referirme a continuación. Resulta que mi buen amigo, como es José Luís Blasco López, me comentaba en nuestro particular “Parnaso Literario”, que una señora, hace varios meses, le puso en guardia sobre mi persona: “...¡No seas tonto, que Aranda te está utilizando..., te está manipulando..., no te fies de él!”. Imagino que lo completaría con otras lindezas más. Al ratillo me compre 100 gramos de uvas pasas a granel y en racimo, de El Trapiche y Benamargosa, y por lo de la memoria, me las zampé con sus correspondientes “rabillos”. Entonces tras la ingesta, la remembranza de una luz muy clarita, surgió de ellos en mi cacúmen, y comencé a recordar algunas mañanas, de cuando al rayar el alba, en horas intespestivas, inoportunas e improcedentes, en las que un señor me rogaba, por favor, que escribiera, de vez en cuando en mis artículos alguna loa, o alabanza, sobre un libro de los Héroes que escribieron ambos: la señora y el señor en cuestión. Debo decir que la hemeroteca es testigo de ello, que en 30 articulos, durante cuatro años, me referí a ese libro, cosa que yo hacía muy gustosamente, tomando datos del mismo, con nombres y lugares donde cayeron heroicamente esos Héroes. Claro que también debo decir, que una gran mayoría los tomaba de los archivos privados que José L. Blasco me proporcionaba, por medio de “Team Viewer”, de su ordenador, bautizado con el nombre de “Mariscal Sherlok”, al “General Romerales”, que es el mío.
Las personas que estamos en la “pomada” cultural de la Historia de nuestra ciudad sabemos, que aunque no tenga ningún “papel de barba” colgado en la pared, José L. Blasco, con sus cuarenta años de estudios “por libre”, es un prestigioso (sic) historiógrafo e ilustre historiador; o sea, que ni es tonto, ni bobo, ni nada que lo parezca; y tampoco creo que un hombre con su basta cultura se deje utilizar, ni manipular por nadie, aunque me consta que él es un dador, que ha proporcionado infinidad de datos inéditos de sus archivos a personas, que luego han publicado trabajos, y como “agradecimiento”, ni lo han citado en la bibliografía del mismo.
Yo tuve un compañero, Cartero Urbano como yo, que decía que los corralones de Málaga eran “Avisperos de la Pobreza”. El comentario, como el que hizo esa señora a José Luís, sobre mi persona, me vino a la memoria, lo que leí hace años sobre el “Corralón de la Tiña”, patio de vecinos que hubo en Málaga en el siglo XVIII, que mucha gente se refiere a él como: “Lavaero”, con retretes comunales, en el que los vecinos se “despellejaban vivos”, con sus críticas. No tenía ni punto de comparación conLas Bodas de Fígaro”, de Mozart, en la que ocho voces cantando a la vez, y con distintos tonos, solo se percibe una suave nota, que no sé si es un fa, o un la, sobrevolando por el escenario.
Para el que no me conozca, yo suelo vivir con mi rutina, por el amor a mi familia, por mis amigos y por los libros y la lectura; soy pacífico, me agrada la vida ordinaria que se desliza tranquilamente por la suave pendiente de los fáciles, y difíciles, deberes cumplidos que según mi “hoja de ruta” están bien realizados.
Soy de los que tienen el corazón nacido al dulce nombre de la Patria Generosa, y hago que mis alegrías y mis penas se reflejen en mi tierra, que es la ciudad donde vine a la vida, e intentando mostrar toda la generosidad y sensibilidad que mi alma posee. Solamente es eso, señora, y nada más. Y como decía Groucho Marx: “Estos son mis principios, y si no le gustan tengo otros”, que guardo para otras ocasiones, que a lo mejor no le agrade leer, ni tampoco escuchar.
Reciba un cordial saludo.


“QUE LAS CIFRAS HABLEN"


Leyendo este periódico del viernes 28.10.2016, leo que con motivo del 125 aniversario de la presencia de unidades de Artillería en Melilla, Isabel Migallón y Eduardo Sar, pronunciaron una conferencia al respecto en el Centro Cultural de los Ejércitos (Casino Militar). Dicha conferencia, se centró en torno a: “La Artillería en la Purísima: Los Héroes del Cañón”.
En el comentario periodístico daban a conocer las obras publicadas entre ambos, como “Nombres para la Historia Militar de España”, y “La Impronta Militar en el Cementerio de Melilla”. Entre ellas dice que la señora Migallón es la autora (sic) de un librito de apenas 15 páginas, titulado: “Que las cifras hablen”. Debo decir que referente a esta obra, creo que ha habido un lapsus cálami, que como todo el mundo sabe es una locución latina en la que “patina” mucha gente, y significa: “error o tropiezo involuntario e inconsciente al escribir”, y si el error es en el habla es “Lapsus linguae”. También para los errores cometidos al escribir en el ordenador o cualquier otro dispositivo, en el que se teclee, se usa la expresión: “Lapsus clavis. Digo lo del error porque esa obra no es de la señora Migallón, porque ya fue publicada el 14 de noviembre de 1923, por el Regimiento Cazadores de Alcántara nº 14 de Caballería, e impresa en el mismo regimiento, siendo el Resumen de la Actuación de este Cuerpo en el mes de julio de 1921. O sea que hace ahora la friolera de 93 tacos de almanaque.
La historia es tan sencilla que merece que los lectores la sepan, verán: Cuando mi buen amigo José Luís Blasco era Presidente de la Asociación de Estudios Melillenses, el Capellán del Rgto. de Alcántara, D. Daniel Montalvo, puso en sus manos varias cajas con 450 ejemplares de esa “Joyita”, como la bautizó José Luís, porque realmente es una verdadera joya que ese Regimiento debe enorgullecerse, junto a la Laureada de su Teniente Coronel Primo de Rivera; ya que en sus páginas figuran los nombres de los jefes y oficiales muertos o desaparecidos en julio de 1921. José Luís, muy diligente, las repartió entre los componentes de esa Asociación, y a este que les escribe entregó una. A Eduardo Sar le entregó dos para un posible aporte de una edición de historia militar, que al final salió como copia en facsímil de esa edición, que podrán observarla junto a este texto.
Hay que significar que esta “Joyita”, comienza con el nombre del Coronel de ese Regimiento, D. Francisco Manella Corrales; que estando de Jefe de la Circunscripción de Annual, y en la retirada de las fuerzas, debió quedar muerto en las inmediaciones del Barranco de Izumar, dándose como desaparecido, en esa posición.
En su puesto quedaba el Teniente Coronel, D. Fernando Primo de Rivera con el 2º Escuadrón, en el que formaban dos secciones del 4º y una del 1º; en total 192 jinetes protegiendo la retirada hacia Drius. Sobre este Héroe hay que decir que cargó contra la trinchera natural del Igan; donde hombres y caballos caerían en bloque, como así se los encontrarían varios meses más tarde: todos en formación. Habían logrado pasar, dar la vuelta, y contraatacar, salvando así la columna del General Navarro, convirtiendo aquélla derrota en una gran gesta heroica, por la que les impusieron la Gran Cruz Laureada de San Fernando. Como anécdota hay que decir que el Tte. Coronel Primo de Rivera murió en Monte Arruit el 5.08.1921, a consecuencia de la grave herida por un proyectil de cañón, en el brazo izquierdo; sufriendo con valentía su amputación sin anestésico, por carecer en la enfermería de la posición. Varios testigos cuentan que la Cantinera de Batel, (conocida como la de Monte Arruit), Dª Juana Martínez López, estuvo a su lado, consolándolo mientras agonizaba, hasta su muerte. La tumba de esta Heroína la podemos ver junto al “Ángel” en La Purísima, al lado de los soldados que quiso, y ayudó en todos los momentos de angustia.
Hay un latinajo que dice: “Summum mutum prudentia est aliquando”, que en castellano es: “La suprema sabiduría es hacerse el tonto en ocasiones”. Y les aseguro, queridos lectores, que no peino ni un pelo. Así que, parafraseando lo que Jesucristo dijo a los fariseos: “...Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. En este caso, repito: la obra “Que las cifras hablen”, es propiedad intelectual del Regimiento Cazadores de Alcántara nº 14, editada por el mismo Regimiento, en el año de 1923.
Más claro lo tenemos en lo que mana por los grifos de la bonita fuente del Bombillo.


04 noviembre 2016

SOBRE LA CRUZ DEL CARDENAL BLAZQUEZ

El Cardenal Blazquez, Presidente de la Conferencia Episcopal, asegura que no hay que discriminar a los homosexuales porque “ellos y sus familias ya llevan una buena cruz”. También que existen canales, “y programas educativos que promueven tendencias homosexuales”. El cambio de sexo, lo considera “poco serio”, porque es separar “el género del sexo”, y ha precisado que esta cuestión “no se puede resolver con una operación quirúrgica, cuando se intenta separar el género del sexo.
D
ice que “la humanidad no se distribuye entre homosexuales y heterosexuales, se distribuye sabiamente entre varones y mujeres”; y que a veces, “en nuestros pueblos cuántos motes hemos puesto a estas personas, cuando ya llevan una buena cruz el que lo lleva, y su familia”. También ha alertado del “auténtico desplome” de los matrimonios canónicos y del incremento de divorcios, y ha criticado que la legislación española los “facilita” al permitir alcanzar el divorcio “exprés, y además la legislación parece estar facilitándolas. El divorcio se puede alcanzar civilmente, es más fácil que un contrato de arrendamiento, lo cual no es bueno, no sirve ni a la sociedad ni a la persona”.
A mi, la verdad, me parece muy injusto que una gran parte de la Iglesia Católica esté constantemente arremetiendo con la libertad de la elección sexual de las personas. Me gustaría pasar de todos ellos, pero es tanto el daño que hacen en las mentes de tantos inocentes, que me rebelo. No me agrada atacar a personas como la Madre Teresa de Calcuta, porque sería una infamia, pero siento asco de las mentes taradas e inquisitoriales, que son verdaderamente peligrosas; y el Parlamento debiera hacer una ley donde se castigara decir estas gilipolleces, que al fin y al cabo son barbaridades; y más si son niños o jóvenes, los que reciben estas consignas. Yo creo que debieran preocuparse de los pederastas que visten sotanas como la suya, y dejen en paz a los que son diferentes, nacidos en cuerpos que la Naturaleza les ha dado, y que ellos rechazan.
Yo pienso que este cardenal debiera preocuparse de comunicar a los españoles por qué el Concordato firmado con el Vaticano en 1953, fue puesto al día en enero de 1979, un mes después de aprobada la Constitución de 1978, y decir ¿quién negoció la puesta al día de dicho Concordato?. ¿ Lo tenían todo, como dijo Franco, atado y bien atado?. ¿ Por qué han caído en picado los matrimonios y los bautizos en la Iglesia católica?. ¿Por qué este hombre, no se preocupa de que sólo el 8% de lo que recibe del Estado, dan a Cáritas, para lo social, y el 92%, para propaganda y mantener sus televisiones y la Cope, con sueldos multimillonarios para sus estrellas mediáticas y “periodistas deportivos"?. En esta Carta Magna, de consenso, la Iglesia Católica, se cabreó un poco, y nuestros Padres de la Constitución, redactaron un texto que declaraba la aconfesionalidad del Estado, pero claro que la Iglesia tendría una consideración especial por su relación histórica con nuestro país. Ahí nació la asignatura de religión, (católica, claro), los colegios concertados, y la presencia constante en todos nuestros actos públicos.
El artículo 16 de la Constitución garantiza la libertad de culto así como la separación Iglesia-Estado, pero también indica que: “(...) Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.  O sea que la Iglesia católica tiene firmados varios convenios con el Estado que le garantizan estar exenta de pagar impuestos sobre la renta,  por ejemplo. Una legislación semejante permite, mediante la actuación política (PP, UDC (catalán), PNV y el “laisser faire” (dejar hacer, o hacerse el longuis) del PSOE, el mantenimiento del papel preponderante de la Iglesia en la educación (colegios privados y concertados y asignatura de religión). En un Estado Laico todo esto, si no imposible, sí que sería mucho más difícil.
Sobre los divorcios, son todo perlas lo que lanza este señor, o sea: que como una pareja se puede divorciar libremente: vamos y nos divorciamos. Para él es mejor prohibirlo y a aguantar al capullo, o capulla, toda la vida, excepto cuando se paga a La Rota para anular un matrimonio de los suyos, incluso habiendo hijos. Por favor, señor Blazquez, haga su catequesis privada entre los suyos y déjenos en paz a los demás, ya que no tienen ningún mandato divino para intervenir en la sociedad civil como seguís haciendo desde hace siglos. Hace ya tiempo que tenemos sociedades laicas y a-confesionales: respeto para las religiones pero sin intervenir directamente en la vida civil; y vuestro respeto hacia los demás, que creo continuáis sin saber lo que es.
Siempre pensando en lo mismo, ¡que obsesión¡. Que se centren en misas , comuniones, funerales, bautizos, bodas y procesiones, pero siempre a sus feligreses y nos dejen en paz al resto.
Señor Blazquez, yo creo que usted tiene un grave problema sexual, porque no es normal tanta fijación en los maricones y lesbianas. Aunque me da la impresión, que lo que realmente le duele es que ya no pase tanta gente por la vicaria. y deje el óbolo correspondiente. Y lo de meterse con el divorcio, entérese de una vez que estamos en el siglo XXI, y no en los pasados, que fueron tan negros, inmisericordes e inquisitoriales para estas personas.
Usted como cardenal no debe olvidar nunca, que es un sucesor de los Apóstoles, y está obligado a imitar a éstos, sin preocuparse de otra cosa que dar ejemplo y administrar el patrimonio espiritual (sic). También debe reflexionar en la elevada significación de la ropa que viste. Por ejemplo: la Púrpura, como emblema del fervoroso amor a Dios, y la capa que simboliza la infinita caridad cristiana, cubriendo con su amparo a todos los menesterosos. Mucha gente se pregunta, incluido este que le escribe, por qué razón ustedes poseen tanto dinero, siendo los sucesores de los pobrísimos Apóstoles. Sí, ya sé que es una pamplina algo manida y utópica, como predicar en un aula vacía, pero la gente parafrasea mucho a Descartes con su “cogito ergo sum”, que piensan, y como tal existen, pueden creer, y están en su derecho, de que esa cruz es usted mismo, señor Blazquez.



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